El volante brasileño Felipe Melo se caracteriza en el campo de juego por ser un jugador rudo, de mucha fortaleza física y que suele jugar al borde de la expulsión. Desde 2017 defiende a Palmeiras y actualmente es compañero de Joaquín Piquerez. El sábado 27 de noviembre disputará la final de la Copa Libertadores frente a Flamengo en el Estadio Centenario.
Este miércoles, después de clasificar a la final con el empate contra Atlético Mineiro, fue entrevistado en el programa F90 de ESPN por el periodista Sebastián "Pollo" Vignolo.
Sobre el final de la nota, Vignolo le consultó si iba a descansar ahora y el jugador respondió: "Ahora voy a cenar y después voy a hacer el amor porque estuve tres días afuera".
Luego, agregó: "El día antes del partido estoy concentrado, llegue ayer a la mañana, dormí, ahora comer un asado, un poco de vino, los chicos a su habitación...", lo que generó risas y aplausos de los panelistas.
Felipe Melo recibió con cariño a los últimos dos futbolistas uruguayos que llegaron a Palmeiras, Matías Viña y Piquerez, pero también ha tenido duros enfrentamientos en otros tiempos.
En 2017, antes de enfrentar a Peñarol en el Campeón del Siglo declaró que no tenía problemas en golpear en la cara a un uruguayo.
Aquel encuentro terminó en una batalla campal entre los futbolistas de ambos equipos y comenzó un enfrentamiento con Nahitan Nández que continuó cuando el volante fue a jugar a Boca Juniors.
Este miércoles, en una entrevista distendida, el jugador brasileño mostró su otra faceta.
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