Los ministros europeos aplazaron este martes sin definir fecha la decisión sobre el pedido del Gobierno español de oficializar en el bloque el gallego, el euskera y el catalán, y pidieron más tiempo para estudiar la propuesta además de informes jurídicos y una estimación de costos que evalúe el impacto en el funcionamiento de la Unión Europea.
Por su parte, España ofreció asumir todos los gastos derivados de la medida, que dijo está en línea con los "objetivos de multilingüismo recogidos en el artículo 3 de los Tratados", e incluso sugirió "priorizar el catalán" y dejar para más adelante los otros dos.
"El Gobierno ha cumplido su compromiso", dijo desde Bruselas el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y añadió: "Hoy hemos puesto en marcha la reforma del reglamento" 1/58 que afecta al régimen lingüístico de la Unión. "Era todo lo que España podía hacer, porque la decisión es de todos".
"La presidencia (que este semestre corresponde a España) ha constatado que nadie ha manifestado un veto. Ningún Estado Miembro ha vetado", destacó Albares. "Algunos han pedido más tiempo para analizar cómo sería el desarrollo y la implementación. Hemos acordado seguir trabajando para dar respuesta y canalizar los comentarios", agregó.
Uno de los temas que países como Suecia o Finlandia expusieron en sendos comunicados, y otros muchos en privado, es el costo de incorporar tres lenguas. "España ha indicado su compromiso a asumir cualquier coste, como ya hacemos desde 2005 para arreglos administrativos. Y se han planteado periodos transitorios y una gradualidad. Hemos acordado dar prioridad al catalán y seguir luego con las otras dos lenguas", insistió Albares para sorpresa de los presentes y de las agrupaciones vascas y gallegas.
El tema está forzando a muchas capitales a posicionarse. Finlandia no oculta sus reservas, pero su ministro de Asuntos Exteriores, Anders Adlercreutz, expuso su postura al llegar a Bruselas este martes hablando catalán: "Soy un gran amigo de la cultura catalana. Juntos debemos defender la diversidad lingüística de la UE, pero también debemos conocer las consecuencias de las decisiones. Por eso es demasiado pronto para tomar una decisión hoy", señaló. "Vamos a ayudar a España todo lo que sea posible" pero "para eso necesitamos informes jurídicos" que ayuden a esclarecer cómo y dónde pueden usarse las "lenguas regionales", coincidió la secretaria de estado francesa para la UE, Laurence Boone.
Al concluir el encuentro del Consejo de Asuntos Generales que trató el tema, Adlercreutz señaló que ve más factible que las lenguas aspirantes puedan ser usadas en determinados ámbitos de trabajo, sin que forzosamente sean lenguas oficiales. Algo que otros países, como Croacia por ejemplo, rechazan de lleno, por el miedo a que acabe habiendo idiomas de primera y segunda categoría.
Los informes de los servicios jurídicos de las instituciones, y tienen uno la Comisión Europea, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, normalmente tardan meses para confeccionarse, al igual que los cálculos económicos. Y al ser una cuestión delicada políticamente, está claro que entre los 26 restantes socios comunitarios no hay ninguna urgencia para tratarla.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá