Creado por los reconocidos diseñadores Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka para la emblemática Nintendo en 1986,
The Legend of Zelda es similar a los clásicos juegos de “plataforma” (ir avanzando por niveles cada vez más difíciles). En particular, esta saga cuenta las aventuras de Link, un hábil guerrero de orejas puntiagudas y vestimenta verde que trata de ayudar a la princesa Zelda a liberar su reino Hyrule de la amenaza del malvado Ganondorf.
Si bien su punto de partida no es el más original, su jugabilidad le deparó una popularidad que perdura en el tiempo. Según datos de Nintendo publicados en junio de este año, las ventas de las 14 entregas de este videojuego sumadas superaron los 76 millones de copias. Este mes llegó una nueva versión de
The Legend of Zelda para sumarse al éxito:
A Link Between Worlds, ya disponible para Nintendo 3DS y 2DS.
Link entre mundos
Hasta ahora, en todas las entregas se ha construido un universo muy rico en torno a Hyrule. Incluso han ido y venido en el tiempo, de manera que Link en ocasiones es un niño. Pero, a pesar de los distintos magos o villanos similares que han querido conquistar el reino de las dimensiones paralelas y travesías inmensas,
The Legend of Zelda se ha mantenido como una saga coherente y bien construida. Esto no solo es raro dentro del mundo de los videojuegos, sino en cualquier expresión cultural.
En este sentido,
A Link Between Worlds retoma la acción de la entrega de 1991, llamada
A Link to the Past. Específicamente viaja seis generaciones después de que Link venciera al enemigo de turno, una de las tantas encarnaciones de Ganondorf, aquí llamado Ganon.
A Link Between Worlds desarrolla dos variantes temporales. Por un lado, la tradicional (las aventuras
standard en el reino de Hyrule) y, por otro lado, una variante “Mundo oscuro”. Allí, el reino pasa a llamarse Lorule y el jugador deberá encontrar nuevas formas de sobrepasar a los adversarios y resolver los acertijos, ya que nada funciona como en el reino original.
En un principio, Miyamoto (también creador de
Mario Bros. y
Donkey Kong, entre otros exitosos juegos) quería hacer una
remake de
A Link to the Past para aprovechar la misma historia con las ventajas tecnológicas que han surgido con el tiempo. Pero el actual director de la franquicia, Eiji Aonuma, se opuso y retomó la idea de su superior, pero con forma de una aventura inédita.
El Link de este juego en particular no es un guerrero, sino un simple herrero. Su universo ha vivido varias generaciones en paz, hasta que el desafío comienza una vez más. Un malvado hechicero llamado Yuga secuestra a la princesa Zelda, al tiempo que pretende despertar el temible Ganon. Link parte entonces en una aventura para detenerlo.
Nintendo ha declarado que pretende con este argumento simple homenajear tanto a las entregas anteriores como al propio jugador de
Zelda, ya que la idea es permitirle disfrutar de las aventuras clásicas pero con los avances actuales.
Lo mejor está por venir
Dado el éxito de la saga, Nintendo ha coqueteado muchas veces con la idea de llevar
The Legend of Zelda al cine.
Con motivo del lanzamiento de
A Link Between Worlds, Aonuma habló sobre el tema con el sitio de videojuegos
Kotaku: “Si fuéramos a hacer una película de
Zelda, creo que lo más importante es que seamos capaces de jugar con el formato cinematográfico y hacerlo más interactivo. Sería algo así como llevar tu 3DS al cine y poder participar de alguna manera. No nos gustaría hacer lo mismo que hace cualquier película. Nos gustaría cambiar el cine”.