Logran engañar al sistema biométrico de Windows 10 con una foto

Los investigadores en el campo de la seguridad informática de la empresa alemana SYSS probaron si esta tecnología puede distinguir al usuario real de una foto impresa. Para ello, utilizaron una foto de un usuario en el rango del infrarrojo cercano con colores ligeramente modificados y una resolución de 340 x 340 o 480 x 480 píxeles.

En las pruebas, los especialistas utilizaron dos computadoras Microsoft Surface Pro 4 y Dell Latitude con una cámara externa que soporta Windows Hello, además de diferentes versiones de Windows 10. En la mayoría de los casos, el sistema reconoció rápidamente al propietario en la impresión y desbloqueó la computadora.

Si bien las últimas actualizaciones de Windows 10 corrigieron la vulnerabilidad que permitía engañar al sistema con este mecanismo, esto solo ocurre si el usuario hace una reconfiguración después de la actualización.

Por ejemplo, el sistema reconoce la falsificación solo si la función spoofing que soporta Surface Pro está habilitada. Además, si el usuario configuró Windows Hello antes de la actualización, el sistema seguirá siendo vulnerable.

Como solución al problema, los investigadores aconsejan a los usuarios actualizar a la última versión de Windows 10 y reconfigurar la autenticación biométrica.

No es la primera vez que uno de estos sistemas biométricos deja al descubierto sus debilidades. Días después del lanzamiento de iPhone X, expertos vietnamitas hackearon Face ID con una máscara impresa en 3D.