Los tres aprendizajes de Cipriani durante la pandemia

Esa es la rutina que le impuso el covid-19 en estos seis meses. En este tiempo, el trabajo le dejó algunas lecciones: dice que revaloró la importancia de la atención domiciliaria y el trabajo de las policlínicas porque cree que fueron dos elementos claves en el éxito uruguayo frente a la pandemia, destaca el trabajo de los medios de comunicación durante la crisis y reflexiona sobre la vulnerabilidad humana frente al virus.

¿Cuál es el mayor aprendizaje que se lleva de estos seis meses de pandemia?

Lo que más aprendí, aunque parece obvio porque siempre lo viví como médico, es la parte específica de que la atención se tiene que basar mucho más en el primer nivel y en las policlínicas y no tanto en el nivel hospitalario. Obviamente se precisa de todo, pero el gran manejo de Uruguay fue la intervención temprana que tuvimos en el nivel primer atención. El mayor número de testeos que hizo Uruguay fue en las policlínicas. Los países a los que les fue mal solo testearon a nivel de los hospitales. La pandemia reafirmó la importancia del primer nivel y la atención domiciliaria. Es una de las grandes claves del éxito uruguayo. 

Además de la administración en particular, ¿qué otro aprendizaje se lleva de estos meses en emergencia sanitaria?

Mirá, te vas a reír, y no es para alcahuetearlos, pero lo digo siempre: la comunicación fluida que tuvimos con la prensa. En la frontera teníamos un problema porque la gente solo miraba canales brasileños. En esta pandemia aprendí la importancia del manejo de la prensa. Porque la prensa transmitía lo que decíamos nosotros pero con la información clara. No fueron tres millones de opiniones como a veces pasa, como con el fútbol. Se transmitieron las líneas claras que se marcaban desde el gobierno.

¿Y en lo personal, fuera de la administración?

En lo humano vi la vulnerabilidad ante cualquier situación de estas. Y creo que las cosas que vinieron, muchas llegaron para quedarse por la fuerza que puede tener un virus de estos. Y este se portó bastante bien. Yo tenía miedo porque hubo otros coronavirus que tuvieron una mortalidad que llegaron hasta el 30%.

Los datos

A diferencia de lo que se temía al comienzo de la emergencia sanitaria, los porcentajes de ocupación de camas de CTI no se dispararon. Es más, los picos más altos de ocupación registrados entre el 1º de mayo y el 1º de setiembre de este 2020 fueron sustancialmente menores a los del mismo período del año pasado. Mientras la cifra más alta de ocupación de camas de CTI este año llegó en julio al 65%, en 2019 el pico se había situado en el 80% en el mismo mes.

Lo mismo sucede si se mira la gráfica al revés. En este 2020 se registraron valores más bajos de internados en CTI que en 2019. Mientras este año el punto más bajo de la gráfica fue el 43,6% a fines de abril, en 2019 el punto más bajo fue de 55,6% a mediados de mayo.