Por Ina Godoy
Producción Agustina Amorós
Fotos Gabriel Adda
Con un alto nivel de adaptabilidad al paisaje y al clima, y excelentes resultados estéticos, el estudio VivoTrípodi —integrado por Bernardo Vivo, Guzmán Trípodi, Soledad Casarotti y Fernando Deicas, jóvenes arquitectos e interioristas de entre 26 y 28 años— diseñó una vivienda práctica, compacta y confortable en apenas 140 m2. "No hubo un estilo en particular que haya influenciado esta casa, fue una combinación de varias cosas, hay una fuerte presencia de arquitectura nórdica en el revestimiento de madera y la geometría pura, pero también de arquitectos regionales como Mathias Klotz o Marcio Kogan que fueron, y siguen siendo, una gran fuente de inspiración para nosotros", asegura Bernardo Vivo.
De madera maciza de lapacho afuera y roble adentro, los revestimientos tienen la intención de una piel que todo lo cubre. Mediante un eficaz sistema de postigones que se deslizan por rieles, la casa se arma y se desarma adaptándose a las condiciones del clima, especialmente a los fuertes vientos que suelen soplar desde diferentes direcciones. Las aberturas pueden cerrarse completamente, dejando a la casa como una caja ciega de madera o abrirse y ofrecer vistas hacia ambos lados del paisaje en los días sin viento.
El método constructivo combinó bastidores de madera para paredes, pilares de hormigón armado para sostener la estructura de los techos y ticholos para las paredes de sectores húmedos como los baños. El uso del sistema prefabricado tuvo sus ventajas en materia de costo y tiempo de ejecución, que en este caso fue de seis meses.
La cocina, el comedor y el living comparten un gran ambiente con estufa de leña y vistas privilegiadas, que invitan a permanecer en el lugar en diferentes momentos del día y a realizar diversas actividades. Los 90 m2 de superficie interior se completan con un cuarto y un baño. El patio interior, la barbacoa, el fogón, los decks y los aleros laterales, la azotea y un antiguo juego de jardín de hierro, ubicado bajo la sombra de un pino, son algunos de los lugares donde disfrutar del majestuoso espacio exterior de El Reparo.
Compartiendo ambiente con la cocina y el comedor, el living ocupa el rincón más cercano a la gran estufa de leña, un volumen que parece estar incrustado en la pared de vidrio, centrado en el espacio físico y mental de la casa. Para jerarquizarla, se usó un material diferente, como la piedra pizarra oxidada en forma de listón (Pavimentos del Sur). El mobiliario es de Marabierto.
En la cocina predomina el roble del revestimiento, que se extiende como una membrana en la que los placares ocultos pasan totalmente desapercibidos. La mesada y el equipamiento empotrado son de acero inoxidable. La bacha se colocó en una isla de microcemento y madera que separa la cocina del comedor. El mobiliario es de Marabierto y la luminaria en cobre y madera de Lyte.
El baño está totalmente revestido en microcemento gris, incluso el techo, algo que no es muy habitual. En el sector de la ducha, las paredes son de piedra arenisca y el piso de madera de lapacho, con una mampara de vidrio transparente. La mesada y la bacha son una pieza única realizada en el lugar con mampostería y terminación de microcemento.
Con excepción del piso de microcemento, el revestimiento de madera cobra un especial carácter en el cuarto, que parece una auténtica caja de madera con las paredes, los placares ocultos, la base de la cama y el resto del mobiliario realizados con el mismo material. Entre los dos placares se ubicó un espacio con estantes y escritorio, con una antigua butaca de roble.
Para el revestimiento exterior se diseñó un machihembrado especial para tablas de lapacho de 6 cm de ancho, separadas por una buña de 1 cm, para lograr así el efecto de entrelineado de la madera.
A pedido del cliente, el fogón ocupa un lugar protagónico en El Reparo. Fue realizado en hormigón con terminación de microcemento, tiene forma de U alrededor del fuego central y, lo más importante, se hizo a nivel del piso, enterrado, para aprovechar el desnivel del terreno pero también para no interferir en las vistas desde el interior de la casa, generar mayor protección de los vientos y obtener el maravilloso efecto de poder contemplar el paisaje al ras de la tierra.
La casa cuenta con espacios exteriores en la fachada sur y en la norte, así como con un eficaz sistema de postigones que se deslizan sobre rieles, cerrándose o abriéndose dependiendo de la dirección del viento.
En la barbacoa predomina la madera, se colocó una isla de microcemento y un pintoresco rincón para vinos con puertas de vidrio. El espacio ofrece condiciones amenas independientemente de la intensidad y dirección del viento, gracias al sistema de postigones.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá