J. Samuelle

Movimientos contrarios a UPM entregaron a Presidencia 7 mil firmas

Los grupos considera esta instancia como una primera etapa de sensibilización y planea continuar recolectando autógrafos

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24 de agosto de 2018 a las 10:59

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Cerca de 200 personas se resguardaron debajo de los techos que rodean a la plaza Independencia a las 10:00 de este viernes. Bajo la lluvia se aglutinó otra decena de individuos para colgar las pancartas del movimiento Un Solo Uruguay, en rechazo a la instalación de la segunda planta de celulosa. "No a UPM", decían los carteles que se camuflaban entre los paraguas y las banderas de Uruguay.

La convocatoria del colectivo de los autoconvocados fue parte de una unión entre diversos movimientos y grupos que fueron a entregar en Presidencia las siete mil firmas que llevan recolectadas hasta el momento en contra de la empresa extranjera.


"Hoy es la primera etapa de sensibilización para tomar conciencia de lo que implica el contrato que se quiere firmar", explicó a El Observador Marcelo Nougué, delegado del movimiento. "Nos quedaron un montón de firmas por levantar, así que planeamos hacer una segunda ronda de recolección", añadió. Entre los manifestantes había personas que vinieron desde Paysandú, Maldonado, Cerro Largo, Tacuarembó, Colonia y Flores. Representantes del sector lácteo, agropecuario y ganadero.

Para el movimiento el convenio con UPM supone que el gobierno realice una inversión por US$ 2.000 millones "sin tener seguridad de nada" y, al determinar que se instale en una zona franca, la empresa "tiene un montón de exoneraciones fiscales que no tiene ningún empresario ni emprendedor uruguayo". "Ojalá el gobierno entienda la cantidad de inconvenientes que implica firmar ese contrato y dé un giro a todo esto", concluyó Nougué.

Entre los contrarios a la instalación de la segunda planta de UPM se cuenta Hoenir Sarthou, que señaló al portal Ecos que el acuerdo con la empresa "establece cosas realmente insolitas" y es "inconstitucional". El colectivo también lo integran movimientos ambientalistas, asociaciones rurales y la Mesa Nacional de Colonos.
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