Alexis II "ha muerto", dijo un miembro del servicio de prensa a la AFP. "El santo patriarca falleció por la mañana en su residencia de Peredelkino (cerca de Moscú)", afirmó por su lado el jefe del servicio de prensa, Vladimir Viguilianski, citado por las agencias rusas.
Alexis II, cercano del actual primer ministro y ex presidente Vladimir Putin, dirigía la mayor Iglesia ortodoxa rusa desde 1990. Restableció, con el apoyo del Kremlin, la influencia de su Iglesia en un país que salía de 70 años de ateísmo del régimen soviético.
"Estoy conmovido (...), sentía un inmenso respeto por él", dijo a la agencia Interfax el último presidente soviético, Mijail Gorbachov, padre de la Perestroika bajo la que se orquestó la apertura del régimen.
Alexis II era una figura muy respetada en Rusia y muy presente en la política y los medios de comunicación.
Durante su gestión tuvo momentos de tensión con los católicos, a quienes acusaba de actividades "proselitistas" en Rusia, y se negó a recibir al papa Juan Pablo II. Un acercamiento con el Vaticano se esbozaba desde el nombramiento de Benedicto XVI.
Pero en junio pasado, Alexis II reiteró que el "proselitismo" católico representaba un "problema" en "las tierras tradicionalmente ortodoxas de Rusia y de otros países" de la hoy disuelta Unión Soviética.