La negociación en la salud por los consejos de salarios engloba al Sindicato Médico del Uruguay (
SMU), la
Federación Uruguaya de la Salud (FUS) y a las
mutualistas, sobre quienes, en definitiva, termina cayendo el aumento salarial de 3% anual para este quinquenio que reclaman los médicos y trabajadores no médicos del sector privado.
Sin embargo, la situación de las mutualistas para pensar en un aumento que implique 15% en todo el quinquenio –lo que el Ministerio de Economía estima que crecerá el país en estos cinco años- no es la más favorable. Los centros de salud privados solicitan al Ministerio de Economía (MEF) un ajuste de 8,44% de la paramétrica (que es el aporte monetario del Sistema Integrado de Salud a las empresas) y un aumento de 6,27% de la cuota salud, que incluye las capitas (aporte por cada usuario) y las metas.
Según dijeron a El Observador José Antonio Kamaid y Daniel Porcaro, representantes de las instituciones de Montevideo en los consejos de salarios, desde el 1° de julio –fecha desde la que solicitan que se hiciera el ajuste- las mutualistas de la capital llevan perdiendo, en total, US$ 40 mil por día. A la fecha acumulan una pérdida total de U$S 400 mil porque el Poder Ejecutivo aún no ajustó la paramétrica.
En una carta enviada al MEF a fines de junio, que dio a conocer el semanario Búsqueda la semana pasada, la Cámara de Instituciones y Empresas de la Salud (CIES), la Federación Médica del Interior (FEMI), Médica Uruguaya (Mucam) y el Plenario de las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC) solicitan "un ajuste y aumento de los valores de la cuota salud del Fondo Nacional de Salud (Fonasa)", que sea aplicable a partir del primer día de este mes.
"Se debe ajustar el monto de las capitas y tener los recursos para que las instituciones logren mantener un equilibrio operativo que no han tenido desde el inicio. Es vital que se haga", dijo Porcaro.
El 8,44% de aumento fue calculado según las variaciones en los costos de las IAMC e incluye 7% por la inflación que se espera para este período y 3,2% por la inflación del último año sobre el valor de la cuota salud, las cuotas individuales y las tasas moderadoras, detallan en la carta enviada al MEF, con copia al ministro de Salud Pública, Jorge Basso.
La misiva fue enviada luego de que el MEF no asistiera a dos de las tres reuniones por consejos de salarios de la salud privada que hubo hasta el momento.
En bloque pero con trabas
El 3 de junio, las cámaras de los prestadores de salud y los gremios médicos y no médicos enviaron una carta al ministro Basso en el que destacaban la "necesidad de resolver la brecha acumuladas entre los costos de atención observador y el valor de las capitas vigentes", además de incrementos salariales al mismo ritmo que crece la economía.
Pero sin un ajuste extra de la cuota salud –metas y capitas- las mutualistas no podrán acatar los reclamos salariales de los gremios. Por ese motivo, teniendo en cuenta 3% anual que solicitan la FUS y el SMU, el déficit de las instituciones de Montevideo, que llega a 4,5% anual y el déficit operativo anual en todo el país –que es de 3,4%- calcularon que ese aumento adicional debía llegar a 6,27%.
Porcaro sostuvo que tanto el 8,44% como el 6,27% son cifras para que las mutualistas dejen de perder dinero, pero no para que generen ganancias por encima de lo esperable. "Es para empatar", recalcó.
Desde 2012 y hasta 2014, las mutualistas de Montevideo acumularon pérdidas por US$ 80 millones. Con ese panorama, las instituciones insisten en que sin un ajuste como el solicitado los médicos y trabajadores no médicos de la salud privada no podrán cobrar un sueldo 3% mayor por año, como el que intentan negociar.
De hecho, Porcaro y Kamaid manifestaron que avanzar en las negociaciones por los consejos de salarios con el panorama actual es dificultoso. De todos modos, si se llega a un acuerdo sin el aumento que las mutualistas reclaman y luego ese aumento se cumple, las instituciones podrían volver a negociar.