La racha más prolongada de triunfos clásicos por el Campeonato Uruguayo está en poder de Nacional. En efecto, el equipo albo ganó en forma sucesiva una decena de clásicos en un período de casi cuatro años entre diciembre de 1939 y noviembre de 1943.
El conjunto tricolor fue sucesivamente campeón uruguayo entre 1939 y 1943, en el primer quinquenio logrado por un equipo en la era profesional. El plantel comenzó bajo la dirección técnica de William Reaside y, posteriormente, tras el alejamiento de éste, quien regresó a Escocia, fue subrogado por Héctor “Manco” Castro.
Fue justamente en pleno quinquenio de oro que los albos registraron el período inigualable de una decena de triunfos clásicos sucesivos por el torneo más importante del fútbol uruguayo.
En esos años el elenco albo sufrió pocas modificaciones tras cada temporada y fue dueño de una delantera que dio que hablar y que muchos recuerdan de memoria y sin dubitar: Luis Ernesto Castro, Aníbal Ciocca, Atilio García, Roberto Porta y Bibiano Zapirain.
Durante ese lapso también Nacional ganó el Uruguayo de 1941 sin puntos en contra: jugó 20 encuentros y venció en todos. Ese equipo no descansó en el rubro de récords. Otra marca histórica de este poderoso grupo fue que entre 1940 y 1942 mantuvo una racha inigualable de 32 partidos ganados en forma consecutiva por el Uruguayo.
En la última fecha del Uruguayo de 1941, el 14 de diciembre y con 60 mil personas en las gradas se dio la mayor goleada clásica de todos los tiempos el 6-0 en favor de los albos. Ese mismo día, en el encuentro de Reservas, disputado como preliminar, Nacional le ganó a Peñarol 4-0.
En la decena de triunfos clásicos consecutivos, Nacional marcó la friolera de 31 goles y recibió únicamente nueve por lo que arroja una media de más de tres goles convertidos por partido y menos de uno recibido. Más elocuente es aún el guarismo que de los 31 goles, Atilio García conquistó 12, más de la tercera parte, incluidos cuatro en el clásico del 8 de diciembre de 1940, juego que se saldó con triunfo albo por un contundente 5-1.
La racha favorable para los albos se quebró el 10 de setiembre de 1944 cuando los aurinegros ganaron 2-0 con goles de Obdulio Varela y Ortiz.
Si bien Peñarol fue dueño de una racha de 17 clásicos invicto por el Uruguayo durante los años 1960, en ese período la marca de triunfos clásicos consecutivos fue de ocho clásicos entre el 24 de setiembre de 1961 y el 20 de diciembre de 1964, por lo que no igualó la decena de los albos que aún se mantiene imbatible.
Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay
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