Finalmente, Nacional evitó jugar en el Parque Paladino ante Progreso, el partido correspondiente a la quinta fecha del Torneo Apertura, debido a que el escenario no reúne las condiciones que se requieren para llevar a los grandes.
Cuando los gauchos resolvieron fijar su cancha fue inspeccionada por la Intendencia de Montevideo y la Comisión de Seguridad de la AUF. Las mismas elevaron un informe en el que se expresó que la cancha no reunía la capacidad mínima exigidas (5.000 espectadores sentados) para llevar a Nacional y Peñarol.
Pese a ello, una semana después la directiva de Progreso solicitó otra inspección. Entonces, el informe detalló que el Paladino tenía capacidad para albergar 5.000 personas pero que en ese número se incluía gente parada.
La exigencia para llevar a los grandes es 5.000 espectadores sentados, y la capacidad del estadio de Progreso es para 3.640.
Ante esto, la Mesa Ejecutiva se valió del reglamento general y decidió fijar el Parque Nasazzi para el encuentro que se jugará el domingo 4 de marzo.
Por su parte, Progreso tiene la intención de llevar a Peñarol al Paladino en la penúltima fecha del Apertura, pero tendrá que lograr aumentar el aforo en 1.360 lugares para que sea posible.
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