Negocios durante el 5° Encuentro Mary superaron el listón del millón de dólares

Negocios por algo más de un millón de dólares se concretaron en el 5º Encuentro Mary, el sábado pasado en el complejo industrial que esta empresa posee en Santa Catalina, Soriano.

Luis Aberastegui, gerente de la empresa, informó a El Observador Agropecuario que “con ventas que se comenzaron a acordar antes del sábado y las que hubo ese día superamos un millón de dólares, que es aproximadamente el 25% del total que la empresa factura en un año, así que estamos felices”.

Carlos Pérez, director general de Mary, añadió que “este encuentro, que siempre lo hacemos poco antes de la Expoactiva, se va transformando en un clásico de la actividad con maquinaria para el agro y lo hacemos para respaldar la política de la empresa, que es darle mejores equipos y más servicios al cliente”.

En cada Encuentro Mary se cierran negocios y varios quedan encaminados y se concretan en la Expoactiva, instancia en la que Mary dirá presente con un stand en la zona de la estática y con sus equipos en la zona de la activa.

El sábado los 750 asistentes observaron demostraciones de equipos, recibieron explicaciones técnicas de parte de los expertos de la empresa anfitriona, disfrutaron de un almuerzo y quienes realizaron compras se beneficiaron con promociones especiales.

Hubo 7% de descuento en implementos para pagos al contado o con banco Santander, 2% de descuento en el caso de acordarse un pago con seis cheques diferidos y 10% de descuento en la compra de repuestos para pagos al contado.

Cada persona recibió un vale de descuento de 5% por cargar combustible en la ANCAP de Santa Catalina y una entrada gratis para visitar la Expoactiva.

Además, se anunció la obra de la nueva planta (ver el recuadro), “una inversión fuerte para una empresa que está por cumplir 50 años y da trabajo a 44 personas”, destacó Pérez.

“Lo hacemos porque tenemos ganas de seguir creciendo para mejorar lo que le damos al cliente”, añadió, a la vez que agradeció “a los bancos, a los empleados y a nuestras familias”.

Tras un nuevo récord

Aberastegui mostró su alegría al anunciar que la compañía, que se fundó en 1963 en Colonia, se encamina a otro año récord en unidades comercializadas y en la facturación.

En enero de 2012 se percibió un incremento de 40% en la facturación en relación a ese mes de 2011, no obstante es una tendencia imposible de extenderla a todo el año porque la capacidad de producción, si bien se viene incrementando, no soportaría tal avance de la demanda.

El año pasado se alcanzó un registro inédito. Se vendieron 64 mixer y 120 cargadores frontales y distribuidores de forraje, dos líneas de maquinaria que implican el 95% de lo que esta empresa produce y vende.

La facturación alcanzada en 2011 mostró un crecimiento del 10% en relación a la de 2010.

Equipos nacionales for export

Mary, además de apuntalar su presencia en el mercado interno, en diciembre reanudó su apuesta al mercado externo y cerró la exportación hacia Perú de un cargador frontal. “Es un nicho de mercado pequeño, pero muy valioso para una empresa chica como la nuestra”, indicó Aberastegui.

El sábado pasado estuvieron en el 5° Encuentro Mary dos productores y empresarios peruanos observando especialmente diversos vagones forrajeros.

Uno de ellos fue quien compró la pala frontal (ver página 5) exportada a ese mercado.

Además, se concretó la venta a Venezuela de dos Mixer 120, que se embarcarán los próximos días.

La empresa, en relación a sus antecedentes de exportaciones, en 2009 había colocado cargadores frontales en Chile y en 1991 había vendido extractores de árboles a clientes en Argentina.

Un millón de dólares se invertirá en la nueva planta

Inversión millonaria. Mary, una empresa 100% nacional y de las pocas que en el país diseña, construye y vende maquinaria agropecuaria, invertirá más de un millón de dólares en la ampliación de su complejo industrial ubicado en Santa Catalina, Soriano.

El ingeniero industrial mecánico José Luis Franzini, responsable junto a su colega Daniel Martínez de la obra, explicó que Mary tiene varios galpones desperdigados en su terreno “con muchos tiempos muertos desde que llega la chapa y sale el producto final, con costos de transporte evitables”.

La idea es montar una única gran planta donde se pueda hacer todo el proceso.

Tendrá 3.000 m2 techados con un área administrativa, una zona para almacenar materias primas, otra para maquinado, otra para corte y plegado y dos galpones sucesivos para armado primario y armado final con una planta de arenado y una nueva cámara de pintura, “con todos los cuidados necesarios para solucionar las emisiones de arena o de pintura”.

La obra, diseñada para permitir crecimientos de la infraestructura, comenzará dentro de dos meses y concluirá a inicios de 2013.

Esta inversión permitirá que haya un incremento automático del 20% en el volumen productivo de equipos manteniendo la misma maquinaria y la misma gente.

Dos tamberos peruanos en Santa Catalina

Dos productores lecheros peruanos estuvieron en el 5° Encuentro Mary. Uno de ellos, Sergio Olivera, dijo que “hace cuatro años vinimos en una delegación de ganaderos y entre otros lugares visitamos esta empresa y nos dimos cuenta de la calidad de sus equipos”.

En 2011 uno de sus hijos estuvo en Montevideo estudiando diseño en 3D y por ello Olivera volvió al país, instancia en la cual con más tiempo visitó a la empresa Mary decidiendo allí importar un cargador frontal.

El tambo de Olivera –El Olivar– está en Huacho, 150 km al norte de Lima. Tiene 630 vacas en ordeñe. “Trabajamos todo en feedlot, corrales de tierra con poca área de cultivo, alquilamos campo para sembrar forraje que se trae desde 50 km y se guarda en silo, usamos Holando que llamamos Holstein con genética americana, pero ha entrado algo de semen italiano, holandés y canadiense.

“El promedio anual es el despacho de 25 kilos de leche por vaca, remitiendo a la industria Gloria SA”, comentó.

El cargador frontal de Mary que importó está en la aduana y dispondrá del equipo apenas regrese. “Mi colega vino para importar un mixer y yo he venido por un equipo de descarga automática de silo para adaptarlo a un camión”, comentó el productor peruano.

Sobre la agropecuaria de su país y de Uruguay, precisó que “son realidades diferentes, en Uruguay se exporta mucho de lo que se produce y se depende mucho de los precios internacionales. En Perú volcamos más la producción al mercado local y los precios no fluctúan tanto, pero el problema es que la industria maneja el precio, aunque está teniendo más en cuenta las necesidades del productor y ha mejorado el precio, existiendo rentabilidad”.

En Perú una vaquillona preñada de buena calidad se consigue entre US$ 1.600 y US$ 1.700, dijo a modo de referencia.