Niños con pies planos, ¿qué hay que saber?

En la mayoría de los casos no es un gran problema y se corrige con la edad
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06 de noviembre de 2017 a las 05:00

Es totalmente normal que los niños pequeños -hasta los seis años- tengan pie plano. En la mayoría de los casos no es un gran problema porque se corrige con la edad, según informó El País de Madrid.

Iván Carabaño, jefe de Servicio de pediatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos-Hospital general de Villalba, dijo al portal que la flexibilidad corporal propia de los infantes permite que en el desarrollo el pie tome la forma correcta. Sin embargo, algunos casos requieren de una cirugía. "Todos los bebés, y niños menores de entre 3 y 4 años tienen un pie plano flexible, que tiende a desaparecer de forma espontánea con el paso del tiempo, y no precisa de la ayuda de ninguna medida correctora", agregó.

Cuando un niño tiene pie plano, el arco que se forma en la planta del pie es más reducido de lo normal. Esto conlleva a que la pisada del pequeño caiga sobre el dedo gordo del pie.

Si con la edad no mejora es porque está causado por una deformidad ósea,"que provoca la unión de varios huesos en el tarso del pie (talón) por un tejido fibroso o bien óseo", explicó a El País Antonio Alonso, médico del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos. En estos casos es necesario someter al pequeño a una cirugía para recuperar la pisada normal.

Algunas enfermedades hereditarias, como el síndrome de Marfán o el síndrome de Ehler- Danlos, provocan pies planos. Según Carabaño, esto sucede debido a que en dichas patologías los tendones no tienen la firmeza necesaria para sostener la estructura del pie.

De igual forma, aclaró que otro factor de riesgo es la obesidad. El exceso de peso corporal reduce el arco de la planta.

¿Cómo tratar el pie plano en niños?

Primero hay que detectar que el niño apoya el pie de forma incorrecta al caminar. Si el pequeño tiene una limitación en la movilidad del pie (arriba, abajo a los lados) o si manifiesta algún tipo de dolor a la hora de hacer ejercicios, los padres deben consultar con un especialista.

"En casos de pies planos flexibles, que producen dolor, se puede probar con plantillas, que generalmente alivian las molestias y producen confort en la práctica deportiva. También se puede recurrir a ellas si el niño desgasta mucho el calzado, pero en ambas situaciones conviene dejar claro a los padres, que nunca van a corregir el pie plano", aclara el ortopeda y traumatólogo,

Antonio Alonso, ortopeda y traumatólogo, sostuvo que las plantillas pueden aliviar el dolor. También sirven para que no se desgaste tanto el calzado. Sin embargo, esto no corrige el pie.

Según el experto, el calzado del niño debe ser un centímetro mayor al pie, tiene que ser flexible con suela elástica y multidireccional para evitar que se resbale. Asimismo, no debe tener taco, o al menos no muy altos.

La parte trasera del zapato debe sujetar bien el pie justo por encima del talón, para que el tobillo pueda moverse con libertad. Y la parte posterior tiene que estar agarrada con un ligero refuerzo.

A su vez, el calzado debe estar fabricado con materiales transpirables para evitar que sude en exceso e infecciones provocadas por hongos. En lo posible, se recomienda no utilizar botas porque limitan la movilidad del tobillo.

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