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No renuncio
Por Bernardo Wolloch
Francis Fukuyama, el influyente politólogo estadounidense de origen japonés, desarrolló un pensamiento inductivo que sostiene que a mayor respeto y mejor entendimiento de las reglas en una comunidad, estén escritas o no, sus economías, sistemas políticos y sociales serán más efectivos.
Esta idea se sostiene en que las sociedades más exitosas se basan en la "confianza". Eso hace que las expectativas que surgen dentro de una comunidad de comportamiento normal, honesto y cooperativo, se afirmen en normas comunes y sean compartidas por todos los miembros de dicha comunidad.
En esta misma línea de pensamiento se encauza Great Place to Work, la firma global que se dedica a la consultoría y capacitación de organizaciones con el objetivo de generar ambientes de trabajo basados en vínculos de confianza, explica la country manager del instituto en Uruguay, Fedra Feola.
Desde sus inicios, Great Place to Work reconoce a la confianza como el ingrediente fundamental para generar excelentes ámbitos de trabajo. "En todos los países en los que la firma echa ancla, lo que la hace traccionar es una única misión: construir una mejor sociedad a través de la generación de espacios laborales en donde las personas puedan desarrollarse profesional y personalmente".
La ecuación parece sencilla. Un adulto promedio puede permanecer en su trabajo más de ocho horas diarias. Cuanto mejor se desarrolle en el área en la que se focaliza más fructífera será la empresa y la comunidad en donde se encuentra. Un buen ámbito laboral hace que los empleados sean mejores trabajadores. Conclusión: hay que mejorar el lugar donde las personas se desenvuelven. ¿Cómo? Optimizando las relaciones interpersonales dentro de una organización.
Asociada al pensamiento del filósofo alemán Jürgen Habermas, quien entiende que es posible pensar un cambio social desde el campo del trabajo, es que camina Great Place to Work.
La consecución en busca del cambio
En 1981, un editor neoyorquino pidió a dos de sus periodistas encargados del área de noticias laborales que escribiesen un libro llamado Las 100 mejores empresas para trabajar en Estados Unidos. Robert Levering y Milton Moskowitz, aunque escépticos con que el objetivo fuese posible, aceptaron la propuesta.
Levering, día tras día, iba visitando empresas; denunciando abusos de patrones y redactando notas sobre las prácticas a la que los empleados recurrían para abusar de sus jefes, y viceversa. Historias llenas de conflictos y personajes. "Yo pensé que la idea era escribir sobre las malas prácticas laborales en Estados Unidos, algo de lo que sabía mucho y me hubiera sido muy fácil. El problema es que se me pidió todo lo contrario: encontrar los mejores lugares para trabajar", cuenta en la página oficial de Great Place to Work, la marca que fundó y ahora dirige.
Ambos periodistas descubrieron que la clave para un excelente ámbito laboral no es la cantidad de tiques de alimentación que se recibe al final del mes, cuántos asados programados tiene la empresa en el año o cómo se celebran los cumpleaños de los participantes; sino que depende de las relaciones de calidad, en donde la confianza es una vez más el factor determinante, tanto así como el compañerismo y el orgullo. Estos componentes, sostienen los periodistas, dejan de ser secundarios y pasan al primer plano a la hora de mejorar los resultados de un negocio.
La idea de orgullo, que no debe ser entendida como pedantería o egolatría, es un concepto también mencionado por Fukuyama. El "reconocimiento" personal solo persigue el atestiguamiento de la valía individual por parte de otros ojos.
El deseo de reconocimiento es una parte poderosa en la psique humana. Sentimientos como la ira, el orgullo y la vergüenza surgen por y gracias a él, y son la base de la mayoría de las pasiones mundanas y el gran motor de la humanidad.
Sobre bases firmes se construye algo bueno
Algunas de estas ideas condujeron a la creación de Great Place to Work Institute. Líderes de empresas en todos los continentes adoptaron el modelo y la metodología de la firma como una valiosa forma para medir y crear excelentes lugares de trabajo.
En el mundo Great Place to Work es reconocida por ser la primera en producir año tras año una enumeración de Las mejores empresas para trabajar haciendo foco en la opinión de los empleados. La lista más mediática es en la que se reconoce a las primeras 25 empresas ganadoras por sobre casi unas 700 multinacionales que participan de la competición en el mundo.
Gradualmente, la institución ha abierto sus puertas en 47 países. Estas investigaciones reconocen lugares líderes para trabajar en los seis continentes. Se encuesta a cerca de 12 millones de empleados a nivel mundial y las competencias de estas empresas líderes constituyen los cimientos de una serie de estudios respetados y extensos en lo relativo a la excelencia en la esfera de trabajo, la administración y la función de la confianza en la cultura laboral.
Hoy, la institución se encuentra aliada a más de 5.500 organizaciones para crear, estudiar y reconocer los mejores lugares de trabajo. Los ranking de Las mejores empresas para trabajar se publican en medios de comunicación y alcanzan una audiencia de más de 25 millones de lectores. "La combinación de este esfuerzo de mejora empresarial y su cobertura en los medios es la manera de cómo pretendemos lograr una sociedad mejor y ayudar a organizaciones", cuenta Feola.
Las mejores empresas para trabajar en el mundo
Muchos pueden ser los aportes que lleven a los empleados a decir que su empresa es una de las mejores para trabajar. El aumento de sueldos, las capacitaciones, un programa de bienestar, son algunos ejemplos que sin dudas pueden ayudar, pero no son los determinantes. Lo que marca la diferencia es un fuerte sentido comunitario a través de la generación de un excelente ámbito de trabajo que provoque el afianzamiento de las relaciones de confianza.
A su vez, los empleados de las mejores empresas también valoran tener jefes competentes, es decir, líderes eficaces que coordinan al personal a su cargo y se muestran seguros y responsables en la toma rápida de decisiones.
Por último, el personal denota un profundo interés por los elementos básicos del lugar de trabajo, como recursos y equipos apropiados para la labor, un entorno seguro desde el punto de vista físico y, por qué no, la posibilidad de tomarse días libres cuando sea necesario.
Quien parece haber captado mejor estos conceptos es Google, la campeona por cuarta vez consecutiva del ranking mundial. Hoy se ha vuelto un ícono para otras empresas y un anhelo para los empleados.
La positiva consideración que tienen sus trabajadores es un factor determinante para su imparable crecimiento. No en vano, la compañía fundada en 1998 por Larry Page y Sergey Brin utiliza este prestigio para atraer a los mejores cerebros del mundo. Al menos 2 millones de personas solicitan un puesto en Google cada año. El salario y el desarrollo profesional que ofrece el gigante tecnológico son razones interesantes para querer unirse a sus filas. También atrae la gran cantidad de alicientes, que incluye servicios de desayuno, almuerzo y cena gratuitos; lavandería en las oficinas, permiso de maternidad retribuido por cinco meses; programa de juegos, tiempo para relajarse con un masaje, áreas de recreo con toboganes o piscinas, y un largo etcétera.
Como se dijo, las prestaciones a las que tienen acceso los asalariados de Google son muy variadas y además la compañía realiza periódicamente diversos estudios para saber cómo mejorar las condiciones de sus trabajadores y que se sientan implicados en el proyecto.
Todo esto la convierte en The Best Place to Work de 2015 en la lista revelada por la consultora (por encima de 6.200 empresas del mundo).
Estadistas y analistas de Great Place to Work aseguran que tener una excelente cultura empresarial tiene su rédito en la generación de mayores ganancias, la menor renovación de personal, un mejor desempeño bursátil y un sobresaliente servicio al cliente, entre otras cosas.
Pero se puede tomar mate
Desde 2003 en Uruguay se publica el ranking de los mejores lugares para trabajar. En el 2014 fueron 78 las empresas que participaron. En categoría "Más de 150 empleados" el primer puesto fue para DirecTV, y en la de "Hasta 150 empleados" para Pepsico.
La metodología para determinar Las mejores empresas para trabajar en Uruguay es igual que en el resto del mundo y se divide en tres componentes esenciales. Primero se realiza una encuesta a los empleados que mide el "nivel de confianza, orgullo y camaradería en el lugar de trabajo", dice Feola. Estas respuestas representan dos terceras partes de la calificación. Parte del proceso incluye auditorías telefónicas y presenciales para garantizar que las encuestas se hayan llevado a cabo dentro de los estándares establecidos.
En segundo lugar, se elabora un cuestionario dirigido a la empresa que se utiliza para la comprensión y evaluación de las prácticas políticas y culturales de la organización. De esta manera se determina la gestión del clima laboral.
Por último, se toman en cuenta los comentarios generales. Esta información permite obtener un entendimiento más profundo de las temáticas que subyacen en la organización.
Cabe destacar que la evaluación es realizada por un equipo de consultores y que los datos son chequeados de manera cruzada. El ranking se efectúa entre el conjunto de todas las empresas que deciden participar de la encuesta. Del resultado de esta fórmula se elabora el listado.
"Las empresas que se sumaron vienen trabajando desde hace tiempo en la generación de un buen clima laboral; y para eso es preciso una consistencia continua que solo se logra a través de un proceso", afirma Feola. Este 24 de noviembre se conocerán Las mejores empresas para trabajar 2015 en Uruguay.
Tal vez no se pueda tener piscinas o toboganes por cuestiones de infraestructura o presupuesto, pero en Uruguay las mejores empresas son aquellas que tienen al factor humano como un cuestión central y que logran retener a su personal con compromiso. Es aquí cuando la gestión en la optimización del clima laboral juega como un factor de fidelización. "El cómo se queda la gente es fundamental y el desafío de las organizaciones no es solo retener a sus empleados, sino hacerlo con compromiso y motivación", manifestó Feola.
