“De todo excluido se hace un enemigo”. La frase, acuñada en el siglo XVII por el español Mateo López Bravo, resumía el sentir de Julio María Sanguinetti. Era julio de 2019 y al dos veces presidente le preocupaba la intransigencia de algunos de sus correligionarios colorados a coaligarse en el futuro con Guido Manini Ríos. El candidato de Cabildo Abierto había probado su liderazgo días atrás en las elecciones internas, quedándose con 50 mil votos en sus primeros comicios y sin competencia.
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