Núñez Feijóo celebra el adelantamiento electoral: "Mejor cuanto antes"

"Mejor cuanto antes", dijo el líder de la oposición durante una declaración institucional en la sede nacional de Génova, en la que pidió trabajar para lograr en esos comicios una "mayoría clara, incontestable, contundente" para "iniciar un nuevo rumbo" y "dejar atrás cinco años para olvidar".

"El sanchismo no ha sido derogado todavía. España está convocada a hacerlo en 54 días", expresó exultante Núnez Feijóo, quien sin embargo no dejó pasar que el anuncio de Sánchez fue una forma de intentar eclipsar los resultados del domingo, en  los que el PP le arrebató comunidades clave a los socialistas como la Valenciana, Extremadura y Aragón, además de obtener la mayoría absoluta en Madrid de la mano de Isabel Díaz Ayuso.

Núñez Feijóo también lamentó que el jefe del Ejecutivo haya esperado a "dar el paso" al día siguiente al 28-M y no hiciera coincidir las elecciones generales con las autonómicas y municipales, como venía exigiendo el PP desde hace meses.

Y se refirió a que ese adelantamiento electoral coincide con "un momento clave para nuestra política exterior" ya que España asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea. "Es una lamentable forma de entender la política", sostuvo ante periodistas. 

Con respecto al avance de Vox en las elecciones del domingo, confirmó que hubo un primer contacto con Santiago Abascal, presidente de la formación de extrema derecha.

Los dos dirigentes cruzaron mensajes de "felicitación" anoche y volvieron a tomar contacto en la mañana de este lunes, dijo Núñez Feijóo. "Le felicité por haber crecido mucho en estas elecciones", aseguró, a sabiendas de que necesitará de Voz para gobernar varias regiones y ciudades. 

El PP arrebató a los socialistas un total de seis autonomías, y se impuso en 29 capitales de provincia, incluyendo bastiones de la izquierda como Sevilla y Valladolid; y Díaz Ayuso se reafirmó como baronesa de los populares, al igual que José Luis Martínez-Almeida, que se quedó con el Ayuntamiento.

Los populares lograron también sendas mayorías absolutas en La Rioja y Melilla, y podrá gobernar —con el apoyo de Vox— en Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Cantabria, Murcia y Extremadura. Solo Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra resistieron al tsunami azul.