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Partido de pronóstico reservado en el Tróccoli
La tabla de posiciones es una fotografía de lo que ha sido hasta el momento el desempeño de Peñarol y de Cerro en el Apertura. Mientras los aurinegros ganaron cinco partidos y empataron uno, los albicelestes ganaron dos, empataron dos y perdieron dos. Hay ocho puntos de diferencia entre ambos. Pero así como pasó con Nacional, el conjunto aurinegro también jugó el jueves por la Copa Libertadores. Con un agravante: lo hizo en la altura de La Paz y con menos tiempo de descanso en el llano.
Esta situación equipara las fuerzas de ambos equipos, además de que se juega en el estadio Tróccoli, un escenario siempre difícil para los grandes. El conjunto que dirige Fernando Correa llega con dos victorias trascendentes que le sirven para motivarse: el 7 de marzo venció 2-0 a Sport Rosario por la Copa Sudamericana y el 10 le ganó 1-0 de visitante a Progreso.
La formación que presentará Leonardo Ramos también es una incógnita, aunque en ese sentido suele ser más conservador que Medina.
Las alineaciones varían demasiado y tiene para echar mano a dos futbolistas que no viajaron a Bolivia y están con menos desgaste que el resto: el argentino Maximiliano Rodríguez y el lateral izquierdo Lucas Hernández.
Peñarol no pierde por la actividad local desde el 22 de noviembre del año pasado, cuando fue vencido por River Plate en el Saroldi.
Desde entonces pasaron 10 partidos (incluidas las dos finales contra Defensor) sin derrotas. Eso marca su poderío.
