A la reina Isabel II y Meghan Markle las separa una amplia brecha generacional –signada por diferentes opiniones y formas de actuar–. No obstante, a más de 70 años desde el nacimiento del primer hijo de la monarca (el príncipe Carlos) la duquesa de Sussex pretende dar a luz a su bebé bajo el mismo modelo. A diferencia de su concuñada Kate Middleton, que tuvo a sus tres hijos en la lujosa clínica del hospital St Mary de Londres, la esposa del príncipe Harry quiere tener un parto natural en Frogmore Cottage, su nuevo hogar, según informaron distintos medios británicos.
Si bien la reina pudo tener a sus cuatro hijos en sus palacios, los médicos aconsejaron que lo mejor es que Meghan tenga a su hijo en un hospital, considerando que es una mujer mayor de 35 años (37) y podría necesitar una intervención mediante cesárea.
Una fuente cercana a la realeza dijo a The Sun que la esposa de Harry "quiere simplemente un parto normal y natural para entablar el vínculo con su bebé, sin que la arreglen y la peinen de la cabeza a los pies para las fotos (post maternidad)".
Meghan y Harry esperan a su bebé –cuyo sexo no se sabrá hasta su nacimiento– para fines de abril o principios de mayo. El niño o niña crecerá en el nuevo hogar de los duques de Sussex que se ubica dentro del predio del castillo de Windsor. La residencia data del siglo XIX pero previo a la llegada de los nuevos habitantes pasó por una reforma de infraestructura que costó unos US$4 millones.
Entre sus hábitos ecofriendly y la fama que tiene por derrochar altas cifras de dinero, la duquesa decidió que la habitación de su bebé fuera pintada con pintura vegana mezclada con aceite de eucaliptus y romero.
Una amiga americana de Meghan dijo a The Daily Mail: “Dar a luz en su casa es su elección favorita (…) Pero obviamente dependerá de cómo estén las cosas cuando se presente el parto”.
Por otro lado, desde la prensa británica se asegura que la exactriz de Hollywood prefiere mantener la intimidad con su bebé cuando nazca en lugar de salir a posar ante las cámaras y rodeada de gente –como suelen hacer las mujeres de la realeza cuando tienen un hijo–.
"Cuando se trata de dar a luz, cada mujer tiene que decidir qué es lo mejor para ella y qué es lo mejor para su bebé. El equipo de la reina estará involucrado, pero aún no se ha decidido cuánto”, aclaró a The Daily Mail uno de los cirujanos ginecólogos que trabajan dentro del equipo de la reina ya que los rumores indican que Meghan eligió a su propio séquito de especialistas.
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