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Paullier & Guaná fue clausurado por ruidos sociales
El boliche cierra sus puertas nuevamente tras no poder dialogar con algunos vecinos de la zona
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19 de junio de 2015 a las 15:25
Paullier & Guaná, uno de los escenarios que dio cabida a música, teatro y eventos nocturnos en el barrio Cordón, fue clausurado por ruidos sociales: aquellos que se desprenden de la misma presencia de personas en la calle. El año pasado el boliche también tuvo que cerrar sus puertas tras quejas de vecinos, por las cuales comenzaron diferentes intentos para disminuir los ruidos junto a algunos de los vecinos, la Intendencia y la Defensoría del Vecino.
Según informó en un comunicado el responsable del local, Pepe Álvarez, entre las medidas tomadas estuvieron la colocación de un vallado perimetral para contener a los asistentes dentro de la vereda, la limitación de las actividades culturales hasta las 2 AM, la contratación de personal de seguridad y una mayor iluminación en la vereda.
Sin embargo, las quejas continuaron. "En nuestro afán por resolver la problemática, siempre nos hemos mostrado interesados en el diálogo con los vecinos. De hecho la mayoría de ellos nos han mostrado su empatía hacia nuestros esfuerzos; de los 40 vecinos que firmaron las quejas por ruidos vinculados al bar en febrero del 2014, solamente tres de ellos continúan manteniéndose en contra de nuestra actividad en febrero del 2015. Dichos vecinos se niegan a dialogar y a buscar una solución en conjunto. Incluso la Defensoría del Vecino no logró mediar con ellos. Es evidente que las medidas adoptadas y enumeradas anteriormente fueron positivas en el 90% de los casos", afirmó Álvarez en el comunicado.
Paullier & Guaná ha sido el lugar donde no solo se realiza un sinnúmero de shows musicales, sino que también oficia como restaurant. Se han realizado obras de teatro, ciclos de cine y presentaciones de libros. Según apuntó Álvarez, el local emplea a 25 personas. "Nos desmotiva que habiendo hecho tanto esfuerzo por el vecindario, los artistas, la cultura y el público en general, hayamos llegado a este punto en el cual las medidas son tan duras. Soportar una clausura es muy difícil, tanto en lo económico como en la gestión general del establecimiento", concluyó, agregando que seguirán peleando por el local.
Este nuevo cierre se enmarca en un problema endémico de Montevideo: la escasa cantidad de espacios para la cultura juvenil. Entre los cierres más notorios se encuentra el de Espacio Guambia, que tras problemas de habilitaciones con la intendencia y Bomberos cerró sus puertas definitivamente en julio del año pasado.
