Pedro Sánchez explora caminos para dar vuelta la historia.

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Pedro Sánchez pide un debate semanal con Núñez Feijóo para remontar la debacle del 28-M

El PSOE se pone más agresivo en las redes sociales y busca errores del Partido Popular para cambiar el ánimo de los electores que le dieron la espalda.
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05 de junio de 2023 a las 09:32

Tras la derrota del 28-M, Pedro Sánchez y el PSOE intentan hacer cambios en su estrategia que le permitan recuperarse en las generales del 23 de julio.

Sánchez le ha propuesto al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo (Partido Popular), una campaña llena de debates y pide un cara a cara semanal “en los principales medios de comunicación”, que se celebrarían a partir del próximo lunes y hasta las elecciones generales del 23-J.

“La elección está clarísima: O Feijóo o Sánchez, esa es la elección”, ha dicho Sánchez en unas jornadas organizadas por eldiario.es.

Lo ha dicho en el arranque de una semana que va a estar marcada por los movimientos de las fuerzas políticas para armar sus candidaturas de cara a las elecciones, en especial por parte de las formaciones situadas a la izquierda del PSOE, ya que Sumar, el movimiento fundado por Yolanda Díaz, y Podemos, tienen un plazo hasta el viernes para llegar a un acuerdo de integración.

Comprobado que la 'campaña electoral de la gestión' no ha funcionado -perdieron casi todo el poder territorial, los socialistas han decidido pasar a la acción y entrar de lleno en la campaña de las emociones.

Las 'negativas', con una serie de vídeos en los que aprovechan lapsus, errores o políticas del contrario para, por ejemplo, recordar las "mentiras" del PP con la guerra de Irak, el 11-M o la catástrofe medioambiental del Prestige.

Además, el presidente del Gobierno, ha recrudecido el tono, acusando incluso a los populares de estar a favor de la explotación infantil.

La estrategia no es nueva. De hecho, desde que Alberto Núñez Feijóo se hizo con la presidencia del PP hace poco más de un año, el PSOE se propuso desacreditarle como mandatario y deshacer el perfil de buen gestor con el que desembarcó en Madrid.

Entre los dirigentes socialistas circuló un documento en el que resumían lo conseguido: la caída en la valoración media de Feijóo de hasta un punto -5,2 en el barómetro de abril de 2022-; una pérdida de "doce puntos" en el indicador de confianza del CIS y seis puntos menos en preferencia como presidente. Pero tras la derrota en las municipales y el adelanto electoral para el próximo 23 de julio, el plan se eceleró.

De hecho, el PSOE ha contratado una "herramienta" para anuncios electorales en Facebook e Instagram desarrollada por una empresa que pertenece a Aleix Sanmartín, politólogo y comunicador.

En sus redes, además, se define como "especialista en ganar elecciones imposibles". Lo hizo, por ejemplo, con Juanma Moreno en Andalucía en 2019. Pero no solo: también ha trabajado con Ximo Puig o Fernando López Miras, presidentes de Comunidad Valenciana y Murcia, respectivamente. Además de trabajar en campañas electorales en México, Panamá o Uruguay.

Se trata de pequeños clips cortos y efectistas con los que los socialistas tratan de sobreponerse al PP. Aprovecharon, por ejemplo, un lapsus cometido en una entrevista en TVE por Borja Sémper. El portavoz del PP aseguró que querían "derogar el sanchismo" para que "la mentira vuelva a operar en política". Los socialistas respondieron afirmando que la mentira "es lo que quiere el PP para España", una frase que acompañaron con imágenes de José María Aznar y Mariano Rajoy en tiempos del 11-M o del naufragio del Prestige en 2002.

Se puede ver incluso el extesorero del PP Luis Bárcenas. Múltiples referencias a los momentos más comprometidos del Partido Popular en las que, sin embargo, no había rastro del PP de Pablo Casado ni el de Núñez Feijóo.

No es así, señor Feijóo. Hablar inglés es imprescindible", se podía ver en el otro clip, lanzado días después. En esta ocasión, los socialistas aprovecharon que Feijóo reconociese que su "problema" era con el inglés para compararlo con fragmentos del propio Sánchez y sus vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera hablando un perfecto inglés.

A todo ello se suma, además, la subida de tono protagonizada por el propio Sánchez. En redes y fuera de ellas. En Twitter, acusó a los populares de fomentar "la explotación laboral infantil". Lo hizo después de que PP y Vox votaran en contra de una propuesta legislativa impulsada por la Comisión Europea para luchar contra la explotación laboral en general, con un apartado específico para la infantil.

El fracaso de la campaña de los anuncios lo reconoce también el PSOE. De hecho, lo admitió Isabel Rodríguez esta semana. En una entrevista radiofónica, la portavoz del Gobierno dijo que, pese a seguir "estudiando" las causas del batacazo electoral del domingo, era claro que "quizá" ahora deberían mandar sus mensajes "de otra manera" o "enfocarlos mejor". "No se va a hablar de economía en esta campaña. Tenemos una gestión que presentar, pero es hora de decidir qué quiere España ser de mayor", reflexionan fuentes socialistas.

 

 

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