Que caso más extraño el de Horacio Peralta. Un jugador con unas condiciones extraordinarias que con apenas 17 años fue llevado por Daniel Passarella a la selección mayor de Uruguay. Fue comprado por Inter de Milán, jugó en Flamengo, Cagliari, Albacete, Puebla, Atlante y su pasaje más glorioso por Nacional.
Y hoy vive un duro presente futbolístico que lo encuentra a punto de descender a la C con Cerrito, equipo al que se integró para la segunda parte de la temporada junto con el defensa Pablo Melo y el golero Claudio Flores.
Cerrito perdió 1 a 0 con Progreso, el martes por la fecha 27 de la Segunda división en el parque Maracaná, y quedó en zona de descenso directo.
El club donde milita Peralta quedó condenado a ganar los tres partidos que le restan para evitar la pérdida de categoría.
Liverpool ya subió a Primera y ahora pelean por el segundo ascenso Plaza (44 puntos) y Central Español (43 unidades).
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