¿Cómo ves esta actividad que cada vez se está dando más en los niños pequeños?Una de las cosas que los adultos deben cuestionarse es que mensaje le están dando a los niños con las pijamadas, en los años que hace que estoy tratando niños, he visto la evolución de esta actividad, desde que era chica, cuando un amigo o una amiga te invitaba a dormir a su casa era todo un avance en la relación, en la intimidad, con el paso del tiempo se fue aumentando el número, pero era una actividad más de niños grandes o de adolescentes que invitaban unos 4 o 5 de sus más amigos.
Hoy en día, es una actividad masiva, despersonalizada, donde a veces ni siquiera es en la casa del niño, sino que se dan en hoteles o en un club, se ha desvirtuado el sentido original y se ha transformado en una actividad que trasmite mensajes equivocados.
¿Cómo cuales?Les enseña a los chicos que divertirse es cometer excesos, porque ya no es ir a dormir a la casa de una persona en la que los padres del niño confían y le permiten acudir, actualmente se juntan para comer golosinas, mirar películas de terror que generalmente los padres no les permiten, no van a dormir y se dan agresiones con el chico que se duerme a quien le ponen pasta de dientes, lo pintan y queda estigmatizado socialmente porque no aguantó sin dormir.
¿Qué cosas tienen que tener en cuenta los padres para permitir que el hijo vaya a estas actividades?Antes que nada, que el adulto que va a estar supervisando el pijama party tenga los mismos valores que se manejan en la casa del niño, para que no se vean expuestos a situaciones que el padre no quiere que sea expuesto.
Yo recomiendo que si van a permitir que su hijo se quede a dormir en otro lugar, que no se apuren a hacerlo, porque no es bueno que los niños sean forzados a alejarse del lugar donde se siente seguro que es en su casa con sus padres. Tampoco enviar mensajes de que para ser inteligentes y fuertes deben romper los lazos con la familia, es mejor esperar el tiempo adecuado para que el niño tenga sus propios criterios de manejarse adecuadamente y pasarlo bien.
Deben asegurarse que la pijamada no significara no dormir, ni agresión o violencia, que no se los esté invitando a ver cosas que después le pueden generar un estrés al niño, ni que van a ser sobreestímalos, en ese caso se accedería a la actividad.
¿Cómo se puede hacer cuando el niño quiere ir y los padres prefieren que no?En esos casos, decirle "Sabes que, prefiero que no, si queres te llevo, pero a media noche te voy a buscar, porque prefiero que duermas en casa y descanses bien", seguramente en ese momento el niño se va a enojar con los padres, va a pensar que los padres son ridículos y puede llegar a ejercer presión para que le permitan ir. En ese momento los padres deben estar seguros de lo que quieren y hablar con el niño, pero no ceder en esto, porque en estas situaciones se les enseña cosas realmente útiles, esenciales, de criterio que les va a durar para toda la vida, se van a dar cuenta con el paso del tiempo, no ahora, pero vale la pena aferrarse a lo que uno cree más allá de las modas, porque después los padres van a la consulta preocupados por los excesos de los
hijos en la
adolescencia.
Es mejor enseñarles de pequeños a divertirse, a pasarlo notable con sus amigos, sin la necesidad de trasgredir determinadas barreras que son saludables.