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Por qué falló el arma que utilizó el hombre que intentó asesinar a Cristina Kirchner, según un experto
El arma que portaba Fernando Andrés Sabag Montiel, una Bersa modelo Lusber 84 calibre 32 con la que le apuntó a la cabeza a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, falló cuando fue gatillada.
Este modelo es semiautomático. Significa que al momento del primer disparo se debe cargar manualmente la bala –deslizando la corredera hacia atrás, para permitir el pasaje del proyectil desde el cargador hacia la recámara. Luego de efectuado el primer tiro, las demás municiones se acomodarán automáticamente para el próximo. En total, tiene lugar para ocho proyectiles.
La policía científica que investiga el caso aún no pudo determinar si al momento del disparo había o no una bala en la recámara. Lo que sí aseguraron es que había cinco balas en el cargador y la pistola “estaba apta para el disparo".
Según informó el diario argentino La Nación en la tarde de este viernes, tras dialogar con Andrei Serbin Point, analista internacional especializado en armas y rastreo de conflictos, el calibre 32 no es el más frecuente en las pistolas, por el contrario, sí lo es en los revólveres.
El especialista detalló que este modelo se fabricó entre 1973 y 1978 y que "es uno de los modelos iniciales de la marca" que se fabricaba en Ramos Mejía. Actualmente, Bersa es uno de los principales proveedores de armas para la policía en Argentina.
Consultado por la posibilidad de falla en este modelo habiendo una bala en recámara, Point contestó que caben dos posibilidades para que no se efectúe el disparo. La primera refiere a un problema en el fulminante ("círculo del medio en la munición"). "Esa es la parte que detona. Si el fulminante está viejo o muy duro, o si la munición está vieja, puede ser que no funcione", detalló el especialista.
La segunda posibilidad refiere a problemas en la aguja percutora ("pieza que va por dentro y que hace detonar la munición"). "El martillo la golpea y la aguja golpea contra el fulminante. Con un arma así es imposible adivinar en qué condiciones estaba la aguja hoy", describió.
Point también comentó que "las calibre 32" en algún momento pasaron a ser obligadas a registrarse, ya que no eran de circulación común.
"Lo que ocurrió es que ese trámite salía más caro que la pistola en sí y mucha gente prefirió no hacerlo. Entonces, las calibre 32 quedaron en la nebulosa y por eso es común que aparezcan utilizadas en delitos", relató.
