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Proponen reforma de la carrera docente para que pese formación
El consejero Silva presentó proyecto que ahora será debatido por el Codicen
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20 de noviembre de 2017 a las 05:00
Hay un dicho en la interna docente que resume de buena manera lo que pasa en la actualidad: "En la ANEP para ascender, hay que vivir". Los años en el ejercicio docente son, en los hechos, la herramienta más potente para lograr un ascenso y, por ende, un mayor salario.
Para escalar en el escalafón docente, el funcionario debe esperar cuatro años. No importa si en ese lapso mejoró o no su currículum. Pasado ese tiempo, el docente ascenderá sin tener en cuenta, por ejemplo, sus niveles de asistencia al trabajo.
En busca de modificar a fondo el sistema de ascensos, Robert Silva, consejero del Consejo Directivo Central (Codicen) en representación de los docentes, lanzó una serie de modificaciones que están bajo el análisis del organismo.
En primer lugar, el proyecto que Silva presentó propone modificar el estatuto docente para quitarle peso a la antigüedad y otorgarlo a la formación del profesional y a lo que acredite por concurso.
"Queremos que se pueda ascender por concurso, que no se tenga que esperar cuatro años para poder ascender. Debemos darle oportunidades a los docentes más jóvenes, y a los que estudian y se forman", dijo Silva a El Observador. "Esto impactaría en Secundaria y en UTU. Se trata de dar un sacudón en educación media", agregó el jerarca.
Silva presentó su plan en la comisión de estatuto de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Luego, el tema fue elevado al Codicen. Ese órgano deberá tomar una resolución al respecto. Según Silva, quienes asciendan por concurso deberían tener una mayor retribución salarial respecto a quienes lo hicieron meramente por antigüedad.
Premios a los posgrados
La carrera docente tiene en la actualidad siete grados. Entre los cambios que propuso, Silva anunció que incluyó la creación de un grado número ocho, reservado exclusivamente para quienes asciendan por concurso y tengan un nivel de formación superior.
"Se trata de docentes destacados en ciertas áreas y buscamos que se conviertan en referentes que realicen acciones para mejorar la práctica educativa a lo largo de todo el país. Son personas con trayectoria, que en general tienen maestrías y posgrados y que pueden asesorar en distintas áreas a maestros y profesores", dijo Silva, doctor en Derecho y Ciencias Sociales , egresado de la Universidad de la República. Según explicó el jerarca, hoy en día tener o no tener estudios superiores no influye a la hora de lograr un ascenso.
"Queremos cambiar eso. Respecto a los posgrados y las maestrías, tenerlos o no tenerlos da lo mismo", señaló. A juicio del consejero, contar con estos expertos en diferentes áreas "podría lograr un cambio significativo por áreas".
De crearse ese nuevo nivel, los docentes grado ocho tendrían el mayor salario del escalafón, razón por la cual la iniciativa de Silva implica desafíos desde el punto de vista presupuestal a negociar.
Diferencias salariales
Trepar en la escala docente implica un importante aumento salarial. Los docentes titulados grado uno, que ingresan al sistema educativo y dan clases en el primer ciclo ganan $ 26.525 nominales por 20 horas semanales, según consta en la web de la ANEP.
El grado dos cobra $27.598, el grado tres $ 28.836, el grado cuatro $ 30.545, el grado cinco $ 32.437, el grado seis $ 34.509. En cambio, quienes ocupan el grado siete, tienen un salario de $ 43.521 nominales. Esos docentes tienen ese salario solo por contar con una trayectoria de 25 años en las aulas.
Encuesta señala como negativo medidas sindicales de docentes
Los ciudadanos opinan que la educación ha empeorado en los últimos diez años, y también señalan como aspectos negativos de la última década, la cantidad y calidad de docentes, los resultados educativos y las medidas sindicales que provocan que haya muchos días sin clase. Estos datos surgen de la primera encuesta de opinión pública realizada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) entre los meses de octubre y diciembre de 2015 con el objetivo de conocer las opiniones de la población adulta residente en zonas urbanas sobre distintas dimensiones de la educación obligatoria en Uruguay.
Con respecto a la valoración general del funcionamiento del sistema educativo en comparación con otros servicios sociales, la educación y la justicia son los servicios peor considerados, afirma.
"En relación a la calidad del sistema educativo, la educación privada es mejor evaluada que la pública. Más de la mitad de la población considera a la educación privada como buena o muy buena, sin importar si han sido usuarios o no de ella", concluye la encuesta. Agrega que "dentro del sector público la educación inicial es el ciclo educativo mejor evaluado. En contrapartida, el peor evaluado es el de educación media".
Como propuestas para mejorar la educación mencionan "mejorar las instalaciones", "mejorar la formación del profesorado" y "disminuir el número de alumnos por grupo". Los aspectos que han mejorado en la última década para los encuestados son el acceso, la asistencia o inclusión de niños antes excluidos, el Plan Ceibal y la incorporación de las tecnologías en el aula.
Ante la pregunta de si confían en los docentes uruguayos, más de la mitad dijo que mucho o bastante en los maestros de primaria. Además, poco menos de la mitad opina lo mismo de los docentes de educación media.
"Se registra una visión bastante positiva de lo que logra transmitir la educación respecto a derechos y obligaciones como ciudadanos, así como conocimientos disciplinares. En cambio, la percepción sobre actitudes y habilidades para el trabajo es menos favorable", dice.
El Ineed concluyó que la encuesta "brinda información relevante para formular políticas de mejora que sirvan para revertir los problemas que buena parte de la sociedad percibe".
La muestra efectiva fue de 1.093 casos (sobre 1.200 previstos), con un máximo margen de error de +/- 5%, con un nivel de confianza del 95%, dice el texto.
