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Reciben donaciones de ordeñadoras para mamás con dificultades para amamantar
Josefina fue mamá de Emiliano con 16 años. Desde su nacimiento, hace dos meses, está internada junto a su bebé, porque tuvo una infección que le produjo impedimentos en el desarrollo. A su vez, al principio no podía brindarle lactancia materna naturalmente y se ordeñaba algunas veces al día con una pera de goma. Este es un método bastante incómodo para una madre.
Según contó Claudia López, licenciada en psicología y consultora en lactancia, ella es una de las tantas madres con bajos recursos que dan a luz en Salud Pública y no cuentan con el dinero para comprarse una ordeñadora. Por ello, el Instituto Uruguayo de Lactancia Materna (Iulam) realizó un llamado de colaboración para conseguir ordeñadores usados y poder brindárselos a otras mamás.
Josefina recibió una ordeñadora eléctrica y pudo extraer mayor cantidad de leche y con mayor frecuencia. A los días, Emiliano logró prenderse directamente de su pecho. Si hubiese seguido con la pera de goma era probable que la producción descendiera hasta desaparecer por completo de manera prematura.
La iniciativa de Iulam, que surgió en abril, va acompañada de la visita de miembros de la institución a madres que están internadas junto a sus bebés, para apoyar de forma continua y personalizada.
"En este marco, nos hemos encontrado con distintas situaciones y familias, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad, ya sea por falta de recursos económicos o sociales", dijo la experta. A su vez, explicó que la lactancia materna necesita apoyo del entorno, para que la mujer pueda llevar a cabo el derecho de dar de amamantar, como su hijo de recibirla.
Iulam suele enfrentarse a dos o tres casos como estos por semana. Son mamás o bebés que están en situaciones de riesgo, como pueden ser bebés prematuros, recién nacidos con dificultades neurológicas o incluso mellizos.
Los servicios de salud dan como alternativa para extraer leche el uso de una pera de goma o una jeringa invertida. Según dijo López a Padres hoy, "ambos mecanismos son sumamente precarios, antihigiénicos y dolorosos". Sin embargo, muchas veces es la única forma.
Lo mismo le pasó a Romina con su hijo Maximiliano. Sufrió un parto complicado que los dejó a ambos en cuidados intensivos. La mamá se recuperó rápidamente, pero el bebé permaneció por un tiempo en CTI. Su condición no le permitía prenderse al pecho y Romina se extraía leche con una jeringa invertida cada tres horas. Esta práctica es sumamente dolorosa.
Romina también obtuvo un ordeñador donado, que le permitió seguir con la extracción sin dolor y en menos tiempo. A su vez, si bien logró que su hijo se prenda de su pecho para recibir alimento, la succión era insuficiente y la ordeñadora se volvió imprescindible para sostener la lactancia.
Hasta el momento el instituto consiguió diez ordeñadores, pero aún necesitan más, ya que "permite que la mujer mantenga su producción, hasta que llegue el momento en el que el bebé pueda tomar de forma directa".
Las mamás interesadas en donar no deben de preocuparse por la limpieza en profundidad, ya que en Iulam lo higienizan completamente. De todas formas, es útil que antes de entregarlo le quiten los restos de leche con una esponja suave y jabón neutro. Luego, se hierve en agua durante cinco minutos y se seca con un trapo limpio.
Las donaciones se reciben en la portería del edificio ubicado en Canelones 2412, esquina Araucho, a nombre Iulam (apartamento 502). Se solicita que la mamá que done deje un mensaje escrito con su experiencia de amamantar, destinado a la mamá que recibe la ordeñadora. El objetivo es generar un vínculo de apoyo a la lactancia, en el marco de la campaña #yoapoyolalactanciamaterna.
Por consultas comunicarse al 099 66 920 78, al e-mail [email protected] o en a través sitio web,.
