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Relax durante la dulce espera

¿Son buenas estas técnicas durante el embarazo? ¿Qué se debe tener en cuenta?
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15 de diciembre de 2016 a las 06:26

El embarazo es una etapa tan hermosa como desafiante. El cuerpo de la mujer sufre muchísimos cambios, a medida que crece la panza, también crecen las molestias físicas. Y en ocasiones, se suman "molestias" emocionales, porque el nuevo estado genera ansiedad y nervios: ¿estará todo bien? ¿cómo será el parto? ¿tengo todo lo necesario? ¿seré una buena madre?, etcétera y etcétera.

Los intensos cambios físicos y emocionales generan tensiones en diversas partes del cuerpo. Para que la embarazada pueda relajarse y aliviar sus molestias son ideales los masajes. Por eso, Padres Hoy consultó a la terapeuta Valeria Guillauma, especialista en masajes para embarazadas, para conocer más acerca de sus beneficios y los cuidados que se deben tener, porque no todos los masajes son recomendables durante este período.

¿Cuáles son las partes del cuerpo que más se tensan y sobrecargan durante el embarazo?

A medida que aumenta el volumen del vientre, la espalda y las piernas comienzan a sobrecargarse por el peso extra y con esto comienzan los dolores lumbares y las contracturas. Por otra parte, las piernas y los pies suelen tener retención de líquidos, particularmente en el último trimestre de embarazo, lo que provoca hinchazón y molestias. Todo depende de cuán importante sea el aumento de peso y del ejercicio que haga la mamá.

¿Cuáles son los beneficios de los masajes en embarazadas?

El masaje regular durante el embarazo contribuye a disminuir la retención de líquidos. Por otra parte, la espalda se ve muy agradecida, al aflojar las tensiones del peso adicional.

Los masajes también ayudan a mantener flexibles las articulaciones, esto es muy importante para el momento del parto.

Además, es muy común que en el embarazo aparezca o aumente el estreñimiento, con el masaje también se ayuda a regular el sistema digestivo.

A nivel general, colabora para que la mamá se relaje y pueda conectarse con su bebé.

¿Qué se necesita en cada trimestre de embarazo?

Durante todo el embarazo el masajista ayuda a la mamá en la relajación y contribuye a aliviar las molestias que se presenten en cada etapa. En el primer trimestre se comienza con el cuidado de la piel que sufre muchos cambios y necesita más atención durante todo el embarazo.

En el segundo trimestre son muy importantes los drenajes linfáticos. Además se comienza con el entrenamiento respiratorio que ayudará en los últimos meses y en el momento del parto.

Por último, en el tercer trimestre es de gran ayuda el masaje en espalda y piernas. En la recta final es donde más se siente el peso de la panza y la hinchazón de piernas.

¿Todos los masajes son buenos durante este período?

No todos los masajes son buenos. Hay maniobras que no se pueden realizar, dependiendo de la etapa del embarazo y el estado de salud de cada embarazada. Por eso es recomendable siempre consultar con el ginecólogo tratante. Y si éste habilita los masajes, es bueno acudir a una persona especializada en el tema.

¿En qué casos y en qué zonas del cuerpo no son recomendables los masajes?

En la zona lumbar hay maniobras que no se pueden realizar durante el embarazo; si se realiza más fuerza de la oportuna, se puede estimular al útero y provocar contracciones. Tampoco es recomendable masajear la panza durante el primer y tercer trimestre. En el caso de que la mamá tenga algún riesgo de pérdida, puede recibir masaje pero hay que aumentar las precauciones.

RELAJACIÓN EN CASA

En el hogar se puede generar un espacio para la relajación. A veces sentarse o recostarse unos minutos en silencio, en un ambiente cálido, con una música suave, puede ayudar mucho a liberar tensiones.

Si se tiene una pelota de pilates o yoga, los movimientos de vaivén pueden ser muy relajantes (la mujer se sienta sobre la pelota y se mueve de un lado al otro y de adelante a atrás).

También se puede colocar una pelota chica (como de tenis) entre la espalda y la pared, y hacerla correr arriba y abajo, a un costado y al otro, presionando levemente. ¡Es mágico su efecto!

Una bolsa de semillas caliente puede ser muy buena para aliviar la zona lumbar o cervical.

Se recomienda también poner las piernas para arriba durante un rato cada día. La misma embarazada o su pareja pueden realizar un masaje suave en pantorrillas y pies, para deshinchar piernas y tobillos.

La pareja puede colaborar con un masaje en la zona alta de la espalda con un aceite o crema neutra. Y por supuesto, en el momento del parto los masajes del acompañante son de gran ayuda en toda la espalda y en las pierdas.

Más allá de estas instancias, es importante que el masaje para embarazadas lo realice un profesional, por todos los cuidados que se deben tener durante este período (ver entrevista).

¿Por qué es bueno que la mujer embarazada esté relajada?

El bebé recibe todas las emociones de su mamá, si ésta se siente relajada él también disfrutará de ese estado.

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