"Esta es una gran Quijotada y un mensaje al mundo de que Uruguay puede hacer cosas grandes", dijo Mujica en el discurso de inauguración.
Este instituto "permitirá que jóvenes científicos se desarrollen con tecnologías del primer mundo", agregó.
El instituto cuenta con un ciclotrón o acelerador de partículas que permite la formación de radioisótopos para la identificación y seguimiento de sustancias en el organismo humano.
Además, tiene dos equipos PET 609 para obtener imágenes anatómicas y fisiológicas.
Mujica agradeció el apoyo internacional que recibió Uruguay para la construcción del centro.
"Un agradecimiento muy especial a Suecia que, además, fue refugio para muchos compatriotas exiliados y ahora nos da una ayuda fenomenal", destacó el presidente.
La construcción del centro, que tiene una superficie total de 3.500 metros cuadrados en tres plantas, demandó una inversión de 12 millones de dólares y en la parte técnica se tuvo el apoyo de la Universidad Uppsala de Suecia.
Científicos suecos llegaron a Montevideo para participar en la ceremonia.
Este instituto pone a Uruguay a la altura de Estados Unidos, Inglaterra, Francia o Suecia, señalaron sus autoridades.
Además, permitirá que decenas de uruguayos que anualmente debían viajar al exterior para someterse a estudios clínicos ahora sean atendidos en Montevideo.
El ciclotrón y los dos tomógrafos de emisión de positrones PET 690, permitirán, además, desarrollar investigación en el área clínica, biomédica y de capacitación, agregaron.
El Centro Uruguayo de Imagenología Molecular (CUDIM) permitirá ayudar en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central, anomalías de orden neurológico, ubicar las lesiones causantes de ataques epilépticos o diferenciar casos de enfermedad de Parkinson de otras muy similares.
El instituto será dirigido por Henry Engler, que a partir de 1986 estuvo radicado varios años en Suecia donde se especializó en neurociencia.
Engler, al igual que Mujica integró el guerrillero Movimiento de Liberación (MLN-Tupamaros) y fueron compañeros de prisión durante una década antes y durante la dictadura que gobernó en Uruguay entre 1973 y 1985.
(EFE)
