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Singapur inaugura terminal de aeropuerto con la cascada interior más grande del mundo
Un total de 134 mil metros cuadrados de selva tropical, formada por 250 mil árboles y 100 mil arbustos, rodean una cascada de 40 metros de altura. Cualquiera pensaría que se trata de un valle escondido en alguna reserva natural de Indonesia o Perú, pero no, se trata de la nueva terminal inaugurada este miércoles en el Aeropuerto Internacional de Changi, en Singapur.
Diseñada por el arquitecto israelí-canadiense Moshe Safdie, la terminal The Jewel (La Joya) presenta diez pisos dominados por la vegetación, de los cuales cinco se encuentran bajo tierra, y está pensada para brindar a turistas de todo el mundo servicios y atracciones nunca antes vistas en un aeropuerto.
La construcción costó 957 millones de libras esterlinas y cuenta con 280 locales comerciales y de ocio, entre los que se encuentran Zara, Oysho, Marks & Spencer, Emack & Bolio's, y hasta un "Pokémon Center Singapore", un gran centro de venta de artículos de la franquicia Pokémon que representa el primero del estilo fuera de Japón. También cuenta con establecimientos propios de diseñadores y artesanos oriundos de Singapur para que los viajeros puedan llevarse un pedacito de este rincón del Sudeste de Asia.
La arquitectura de The Jewel está caracterizada por una cúpula de vidrio y acero que da al espacio el aspecto de un invernadero, lo que permite que la terminal sea siempre muy luminosa. En el centro de la cúpula se encuentra la cascada interior más grande del mundo, la HSBC Rain Vortex, una caída de 40 metros de agua cuyos 38 mil litros que circulan por minuto a través de un vórtice provienen enteramente del agua de la lluvia. Durante todas las noches, los turistas podrán además disfrutar de espectáculos de luces e imágenes proyectadas en la cascada.
Alrededor de la Rain Vortex descansa el Valle del Bosque Shiseido, un lugar en el cual las plantas son las protagonistas. El espacio cuenta con un montón de atracciones para todas las edades como ser una zona de canopy con arbustos podados con formas de animales y jardines de flores estacionales, redes para que los niños salten o caminen sobre ellas, un laberinto de espejos y uno con compuertas que al empujarlas modifican los caminos posibles, un puente suspendido a 23 de altura, y hasta un espacio para jugar con nubes de niebla artificial.
Este aeropuerto futurista entona con la tendencia de Singapur a respetar la naturaleza. Las construcciones en esta ciudad suelen rodear la vegetación preexistente en vez de imponérsele, ya que la cultura del lugar considera que el ser humano no debe alterar el resto de la vida para su propia comodidad. Esto hace que no se permitan edificios de más de 280 metros y que las autopistas estén siempre bañadas de verde. "La Joya" de Singapur se inaugura entonces este 17 de abril siguiendo esta misma línea y marcando sin lugar a dudas una tendencia novedosa que espera ser un mojón para la arquitectura de los años venideros.
