El precandidato del Partido Colorado, Ernesto Talvi, dijo que en caso de llegar al gobierno realizará dos modificaciones a la ley de negociación colectiva con el objetivo de reactivar la situación del empleo y disminuir la conflictividad con los sindicatos.
Durante un desayuno organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), el líder de Ciudadanos planteó la necesidad de que las empresas y los trabajadores negocien por fuera del sector con el objetivo de acordar “condiciones que contemplen la realidad”.
Talvi dijo que en caso de que no se llegue a un acuerdo, se aplicará lo resuelto a nivel sectorial, un mecanismo que le da “protección al trabajador”.
“El trabajador queda protegido pero le damos oxígeno al sistema para acomodar situaciones que difieren claramente y que están haciéndonos perder oportunidades, crear empleos nuevos y recuperar los que se perdieron”, señaló.
El economista también propuso la necesidad de instaurar un mecanismo de prevención y resolución de conflictos para los convenios colectivos. “La huelga tiene que ser siempre el último recurso, nunca el primero”, dijo. Esta ha sido una de las exigencias que ha puesto la empresa UPM para confirmar la inversión de su segunda planta de celulosa en la zona de pueblo Centenario en Durazno. "Si le vamos a dar condiciones beneficiosas a la gran inversión, pero debe extenderse al resto",
En su presentación ante empresarios y dirigentes políticos, Talvi señaló que tenía tres grandes propuestas para poner a la "economía de pie". La primera era acceder a nuevos mercados, ya que mientras Uruguay accede solo al 6%, Chile alcanza el 96%. Para esto se necesita un "cambio" en la orientación de la Cancillería y una modificación en la "imagen" de que los diplomáticos andan de "cóctel en cóctel".
"Macri y Bolsonaro nos levantaron el centro para flexibilizar y modernizar el Mercosur. Proponemos que pase de ser una unión aduanera a una zona de libre comercio", dijo. Su segunda propuesta fue mejorar la competitividad y poner fin a los "gastos irresponsables" dentro del gobierno. Dijo que según sus cálculos hay U$S 1.200 millones de sobrecosto por año con lo que se podría bajar un 30% el gasoil y la tarifa eléctrica. “Se va a terminar el manejo político de las empresas del Estado. Se van a terminar el acomodo, el amiguismo, la incompetencia y la corrupción”, señaló.
Por último planteó la necesidad de apostar por sectores estratégicos, dijo que el petróleo era el campo pero que Uruguay debía hacer "volar los techos" y duplicar su producción de alimentos de "pradera natural" en diez años.
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