No es en absoluto grandilocuente ni de grandes ademanes. Pero cuando se acuerda, una expresión divertida de alivio se cuela en esa sobriedad amable de Claudio Irigoyen. En 2007, cuando volvió a trabajar a Estados Unidos, tenía dos propuestas, una del Deutsche y la otra de Lehman Brothers.
“Claro que en ese entonces nadie veía venir lo que pasó. Fue simplemente que me convenció más la otra”, reconoce este rosarino, que acaba de ser ascendido a economista jefe a nivel global del Bank of America Merrill Lynch, el segundo banco más grande de Estados Unidos..
La convertibilidad y la inflación, que atraviesan esta Argentina electoral y desorientada, marcaron sus comienzos. Recibido de UCEMA, ingresó al Banco Central, donde le otorgaron una beca para hacer un doctorado en Economía en la Universidad de Chicago. Llegado el momento, decidió regresar al BCRA.
“Espero que devuelva al Banco Central algo de lo que le está dando acá”, recuerda todavía las palabras de Pedro Pou, el entonces presidente que le había dado la oportunidad. Entró en febrero de 2002. Hacía un mes, Eduardo Duhalde, quinto presidente en 15 días, había derogado la ley de convertibilidad después de más de una década. Argentina era una gran herida pero todo estaba por hacerse.
Hoy, con 12 años recién cumplidos en el banco estadounidense, no escatima definiciones.
Dice que la Argentina tranquilamente puede ir a una hiperinflación. Asegura que es difícil defender la posición de que el Banco Central Europeo haya empezado tarde a subir las tasas y que incluso se podría decir que quizás esté haciendo demasiado. Y aclara que el relajamiento monetario en Uruguay no es para nada prematuro. De hecho, recortó las tasas menos que Chile a pesar de tener una inflación mucho más baja.
La inflación dibujada y la Argentina que expulsa
“El BCRA era algo que me resultaba muy desafiante intelectualmente. Había que hacer la política monetaria de cero después de la convertibilidad, toda la regulación prudencial casi de cero también para que la pesificación asimétrica no terminara quebrando a los bancos. No estoy diciendo que estaba de acuerdo con cómo se hizo pero cuando llegué las decisiones estaban tomadas y había que hacer control de daños. Además tuve la suerte de que al poco tiempo que entré, el puesto de economista jefe quedó vacante y me nombraron”, recuerda.
Su paso por la entidad concluyó en el 2007, con Martín Redrado al frente. Acá Irigoyen es tajante y resulta claro que no hubo atisbo de indecisión en su partida: “Me fui porque no me necesitaban más y era una pérdida de tiempo para mí”.
“La misión primaria de la entidad es preservar el valor de la moneda. Para eso necesitás un índice de inflación confiable. Si lo alterás, no tiene sentido estar en el BCRA”, resume en referencia a la manipulación vergonzosa de las estadísticas de un Indec desmantelado.
A propósito de la inflación, Bank of America Merrill Lynch pronostica en la Argentina un aumento de 160% para 2023 y 120% para 2024. El martes se conoció el dato minorista de agosto, el primero post-PASO, y fue de 12,4%, lo que implica un acumulado en el año de 80,2% y una evolución interanual de 124,4%.
“En la Argentina es muy difícil estabilizar la economía porque tenés elecciones cada dos años, a mitad de término, entonces necesitás mostrar beneficios suficientemente rápido y los problemas son demasiado complejos”, explica Irigoyen.
“Es muy fácil hacer una promesa electoral y decir voy a dolarizar y se va a acabar la inflación. No soy optimista. Un plan de estabilización requiere mucho apoyo político de todos los sectores. No hay soluciones mágicas. No las van a encontrar. Son demasiados años de desequilibrios y la cirugía es más complicada. Es poco probable que la Argentina no tenga hiperinflación. Tranquilamente puede tenerla”, insiste.
Trader en Wall Street, en pleno 2008
“Ser trader me gustó. Fue una etapa interesante. Siempre me siento economista y siento que me habilita a hacer muchas cosas. Todo me fue preparando. En el research disfruto el contacto con los clientes, cuando surgen contrapuntos y se generan discusiones muy ricas y después puedo dar mis opiniones en mis informes”, reflexiona.
Estaba en el Deutsche, haciendo proprietary trading (transacciones a cuenta propia, esto es, con dinero del banco y no del cliente) cuando le tocó atravesar el colapso del 2008 en Wall Street.
“La liquidez había desaparecido. La clave era evitar tradear por tradear porque uno dice, a mí me pagan por hacer esto. Pero lo importante es poder quedarse afuera del mercado cuando es necesario. Esperar a que la volatilidad baje. Buscar el entry point ( punto de entrada). Aprender a tener esa disciplina. En la crisis los precios se movían en niveles muy extremos y se generaban grandes oportunidades si tenías el entrenamiento de esa paciencia”, apunta.
Después llegó la ley Dodd-Frank que prohibió lo que Irigoyen hacía en Deutsche (proprietary trading). “Entonces el BofA me buscó y me ofrecieron ser jefe de estrategia de América latina. Se acababa de fusionar con Merrill Lynch y era muy sólido en un momento en que no se podía decir eso de tantos bancos. Después me dieron el grupo de economía, después el de analistas de equities y así terminé manejando un grupo como de 50 personas”, repasa esos años cubriendo la región.
Reconoce también, con cierta modestia reciente, que no es tan común que alguien proveniente del área Latam, como suele llamarse en los bancos, ascienda a Head of Global Economics.
Un banco central que hace demasiado y otro, no tanto
Más allá del descarrilamiento inflacionario en la Argentina, Irigoyen opinó sobre la evolución de los precios en Europa y en Uruguay, así como de la estrategia monetaria con la que se está abordando la inflación.
“Lo que hemos visto en el área del euro es un shock de precio de energía sin precedente en cuanto a su tamaño. Ese shock requiere tiempo para filtrarse en todas las partes de la economía. Pero en un contexto donde la economía nunca se ha recalentado, las expectativas de inflación se están comportando bien y los salarios no están sobre reaccionando. Esperamos que la inflación, incluida la subyacente, acabe por debajo del objetivo en 2025”, pronosticó.
En relación al BCE, “no esperábamos una pausa, creíamos que subirían (las tasas) una última vez, como lo hizo, pero esto se debe menos a lo que creemos que debe hacer que a lo que pensamos que haría, dado su sesgo actual”. Esto es que Christine Lagarde, su jefa, haría bien en tomarse un respiro, pero difícilmente sea lo que decida.
Con respecto a Uruguay, Irigoyen señaló que “la inflación core o subyacente bajó a 4% en los últimos doce meses (desde 8,5% en septiembre) y ha sido muy baja en los últimos cuatro meses (0,1% mensual promedio), por lo cual parecen razonables los recortes hasta ahora, bajando la tasa de un pico de 11,5% a 10% hoy. De hecho pueden venir más recortes este año”.
Uruguay, remarca, ha rebajado menos que Chile a pesar de tener mucho menos inflación (Chile tiene 7,4% sin componentes volátiles y recortó la tasa a 9,5%).
“Esperamos que el PBI crezca solo 0,7% este año (una fuerte desaceleración desde 4,9% en 2022, en buena medida por la sequía) pero un rebote en 2024 con una expansión de 3,4% asumiendo que el clima retorna a la normalidad”, aclara.
Con dos chicos (el mayor fue con él a Chicago y el menor nació allá), hacia el final de la charla Irigoyen se toma un momento, quizás por cortesía, ante la deshilachada pregunta del argentino que se destaca en el exterior.
“Los argentinos de acá están todos muy bien preparados pero además vivieron un montón de cosas que los americanos recién están experimentando ahora como la inflación. Los argentinos ya sabemos cómo funciona”. Entonces encuentra la frase perfecta. Por eso yo siempre digo: “Nosotros venimos del futuro”.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá