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Tras un mal comienzo, Nin ya tiene su foto con el futuro canciller de Bolsonaro
La historia no había empezado bien para el gobierno uruguayo con el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro. Todavía no había resultados a la vista y todo hacía pensar que el exmilitar resultaría ganador de la elección presidencial, cuando al canciller Rodolfo Nin Novoa hizo pública una expresión de deseo: “Que las encuestas se equivoquen”, pidió. Mal comienzo para la futura relación con el gobierno del socio comercial más importante que Uruguay tiene en la región.
Las primeras señales de Bolsonaro tampoco parecieron auspiciosas: anunció su primera gira por la región que incluirá Argentina, Paraguay y Chile, tres países con los que quiere conformar un frente liberal. Uruguay no está previsto en esa primera gira, según el anuncio.
Ante esta situación, el gobierno procuró una rápida reacción y Nin Novoa ya tiene su primera foto con el futuro jefe de Itamaraty, Ernesto Araújo; un funcionario de carrera que admira al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoya la reelección de Luis Almagro en la OEA, no ve con malos ojos una intervención en Venezuela, hace un culto del nacionalismo y está contra el multilateralismo.
El ministro uruguayo se reunió este viernes con su futuro par en Brasilia, adonde viajó para reunirse con su colegas del Mercosur y hacer definiciones políticas que permitan destrabar el demorado acuerdo con la Unión Europea.
El encuentro con Araújo se dio horas después de que Nin Novoa revelara que mantuvo una conversación telefónica con el futuro canciller del gobierno de Bolsonaro.
Durante un desayuno organizado por la Cámara Española de Comercio, Industria y Navegación el miércoles, Nin dijo que se trató de una “llamada de presentación” y señaló que Araújo “es un hombre de Río Grande del Sur” que “conoce el Uruguay” y estuvo “en los inicios del Mercosur durante su carrera diplomática”.
Araújo se desempeña hasta ahora como jefe del Departamento de EEUU y Canadá en Itamaraty. En tanto, el designado ministro de Economía, Paulo Guedes, ha dicho que el Mercosur “no será una prioridad” para su país.
Pese a esto, Nin Novoa pidió a esperar al 1° de enero, día en que asumirá Bolsonaro. “Veamos qué medidas propone, (...) porque una cosa es decir cosas en campañas electorales, pero vamos a ver qué es lo que hace en la práctica”, señaló, y dijo que tenía “expectativas” de “poder influir en el pensamiento de los brasileños de la importancia que tiene el Mercosur para todos”.
