Los fabricante farmacéuticos de los países industrializados deben tener la seguridad de que el importante volumen de productos que proporcionarán al tercer mundo a precios reducidos deben permanecer en el lugar al que son destinados y que no regresarán a los mercados donde su precio es más alto, consideró Lamy.
Los medicamentos, tanto patentados como genéricos que se beneficien de este sistema de protección deben ser inscritos en una lista para lo que deben cumplir con dos condiciones.
Además, los productos inscritos en dicha lista deberán llevar un logotipo que permita identificarlos fácilmente, por ejemplo por los servicios aduaneros. Lamy, consideró que este nuevo reglamento es "una contribución importante a la puesta en marcha de una colaboración global que garantice una oferta menos cara pero sostenible a los medicamentos claves para las poblaciones del tercer mundo".
Lamy explicó que "cuando un medicamento se vende a 50 dólares en el mercado europeo y a 50 dólares en el africano siempre habrá, en algún sitio, pillos que van a intentar comprar medicinas a 50 dólares en el mercado africano, llevarlos al mercado europeo y quedarse con la diferencia".
Lamy dijo que estas medidas son un paso adelante para contribuir a la lucha contra esas enfermedades, que afectan especialmente al tercer mundo y espera que otras naciones industrializadas sigan su ejemplo.
(EFE)
