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Un anillo de jabón 3D creado por un uruguayo gana un desafío internacional
El diseñador industrial Sebastián Granotich ganó un desafío internacional por haber creado un anillo de jabón que se imprime en 3D. Obtuvo el primer premio de 75 proyectos presentados en un concurso de Wikifactory, una plataforma colaborativa de fabricación digital, que funciona a nivel mundial.
Esta plataforma lanzó un desafío para diseñar un producto de uso diario, que fuera seguro en el contexto de la pandemia de covid-19 y el del uruguayo fue el que más gustó al jurado, informó La Diaria y confirmó Cromo. Uno de los requisitos que pedían los organizadores era que el producto que se invente cumpla con el distanciamiento social.
Si bien podían utilizarse placas de arduino, que permitían crear objetos en movimiento, el uruguayo decidió ir por "lo más simple" y por algo "que utilizara todo el mundo". Así nació "El nuevo diamante". Lo tituló así ya que la pandemia generó que este producto tan transversal en la vida doméstica se convirtiera en un nuevo "objeto precioso".
"La respuesta que obtuve fue que, si bien había otros proyectos que eran más completos, a ellos les gustó su simpleza por utilizar un objeto que todo el mundo conoce", comentó Granotich, que acaba de lanzar su emprendimiento de servicio de modelado e impresión 3D, Voxel.uy.
Cómo es
El anillo puede imprimirse con un plástico. Luego, arriba, contiene un lugar donde va "la gema", el jabón que se puede adquirir en pequeñas piezas en diferentes lugares. Granotich instó a reutilizar el jabón de hotel, que normalmente la gente no utiliza en sus casas.
"Hay muchos productores de jabón artesanal que crean piezas maravillosas que se pueden usar. Si el usuario no tiene acceso a este tipo de jabones pequeños, puede utilizar un accesorio para cortar trozos de jabón. ¿Quién no tiene jabón de hotel sin abrir en casa?", dice en la descripción del proyecto.
El producto es de código abierto. Significa que cualquiera puede ingresar al sitio web de Wikifactory, acceder al modelado e imprimirlo. La impresión demora entre siete y ocho minutos. "Es un producto muy fácil de hacer", comentó el diseñador, graduado en la Universidad ORT.
Granotich aseguró que el producto es de "un solo uso", aunque está estudiando la viabilidad de hacerlo más durable gracias a la incorporación de otro tipo de materiales. Además, aseguró que en algunos países donde se vive con altas temperaturas el jabón podría derretirse, por lo que está explorando nuevas metodologías para hacerlo de más calidad.
