La Audiencia de Palma, en España, le dio un plazo de cinco días a Iñaki Urdangarin para ingresar en prisión, a fin de cumplir una pena de 5 años y 10 meses a la que fue condenado el martes por el Tribunal Supremo por su implicación en el caso Nóos.
Urdangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón, es cuñado del rey de España, Felipe VI.
El mismo plazo también rige para su antiguo socio en el Instituto Nóos, Diego Torres, condenado a 5 años y 8 meses de cárcel.
Hasta que venza el plazo, los movimientos de Urdangarin, quien vive con la infanta Cristina y sus cuatro hijos en Suiza, no se verán restringidos.
Los cargos por los que fue declarado culpable son prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos contra la hacienda pública.
El cuñado del rey podrá entrar en la cárcel que elija, dado que, según las normas penitenciarias, una persona condenada que se encuentra en libertad puede acudir a cualquier instalación carcelaria en España, donde deberá ser recibido de forma obligatoria.
Se trata de la primera vez en la historia moderna que un miembro de la familia real de España ingresaría en la cárcel.
El caso Nóos salió a la luz pública en 2011, cuando se inició una investigación en las actividades comerciales de Urdangarin, que involucraban mayormente la organización de eventos deportivos para gobiernos regionales.
Las primeras sospechas surgieron a raíz de los costos excesivos generados por la construcción de una pista de ciclismo en Mallorca, y la investigación se centró entonces en el financiamiento de su fundación, el Instituto Nóos.
Este instituto que, en teoría era una entidad sin fines de lucro, habría desviado fondos públicos (cantidades desproporcionadas de dinero) que cobró por convenios suscritos por los gobiernos de las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana entre los años 2004 y 2007.
El dinero habría ido a parar a una red de empresas privadas que dependían del instituto, en una trama presuntamente diseñada por el exsocio de Urdangarin y vicepresidente de la fundación, Diego Torres, también ocndenado.
El juez del caso había dicho que la fundación tenía en realidad nullun desmedido ánimo de lucronull, por su forma de actuar.
La misión de la entidad era, supuestamente, realizar investigaciones de interés general sobre las estrategias de mecenazgo y responsabilidad social. Pretendía, además, ser un lugar de encuentro de personas destacadas del mundo de la empresa, investigación y administraciones públicas.
Sin embargo, las pesquisas sacaron a la luz que una cantidad de dinero desproporcionada que cobraba el Instituto Nóos por la organización de eventos acabó en manos del entramado de empresas privadas con ánimo de lucro.
El exdeportista dispone ahora de varias vías para tratar de evitar entrar a prisión.
Urdangarin tiene derecho a pedirle un indulto a la Audiencia Provincial de Palma y también podría pedirle amparo al Tribunal Constitucional para solicitarle la suspensión de la ejecución de la condena.
En ambos casos, la espera de estas resoluciones podría ser dentro o fuera de prisión, según lo consideren las autoridades competentes.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá