"Por diez años no hablen de mí", escribió el semiólogo, escritor y filósofo italiano
Umberto Eco en su testamento, al realizar una petición que obstaculiza la concreción de encuentros o eventos en su honor.
La petición fue comunicada por su viuda, Renate Ramge, a la profesora de la Universidad de Boloña, Patrizia Violi, colaboradora de Eco, quien luego se lo transmitió a los compañeros de la Superescuela, una institución que puso en marcha el italiano.
Según el diario La Reppublica, la indicación llevó a que Violi y los amigos y compañeros de Eco cancelaran una conferencia internacional en su nombre que habían planificado para el año próximo.
"Personalmente, me parece una elección de su estilo y acertada, una idea genial", afirmó Violi al diario italiano. "Ha querido evitar la masa de actos en el momento e invitar a una reflexión más a largo plazo, ponderada.
Alguna vez había comentado que no habría querido jornadas de estudio dedicadas a él. Pero ahora están claras sus voluntades. Es una invitación a que, quien quiera organizar homenajes, aunque sea con las mejores intenciones, se detenga. El mismo rector ha dicho que no se harán en la Universidad de Boloña. Respetaremos su deseo", agregó.
Eco falleció en Milán el pasado 19 de febrero a los 84 años y sus restos fueron despedidos en un funeral laico, también siguiendo sus indicaciones.