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Una salsa, dos recetas

Hoy te invito a recorrer dos recetas sencillas a través de una salsa, que casera, es tan simple como deliciosa
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31 de marzo de 2020 a las 05:01

Por Alva Sueiras

En tiempos de coronavirus, tele trabajo y encierro domiciliario, el acto de cocinar recobra protagonismo y suma adeptos. Muchos ya han abrazado los fogones del hogar con la pasión intacta del primer amor, mientras otros aún miran la cocina de reojo con el temor de siempre. Bajar las revoluciones y quedarnos en casa representa, además de un gesto solidario, una nueva oportunidad para derramar nuestra creatividad sobre la olla o desempolvar los libros de cocina. 

Ya seas amateur o erudito en asuntos culinarios, hoy te invito a recorrer dos recetas sencillas a través de una salsa, que casera, es tan simple como deliciosa: la salsa de tomate, la de toda la vida, pero hecha en casa, porque sabemos muy bien que si es casero es mejor.

Salsa de tomate

Ingredientes:

  • Kilo y medio de tomates perita maduros
  • 2 dientes de ajo
  • Media cebolla colorada o blanca
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 2 hojas de laurel
  • Sal y pimienta
  • Tomillo limón o hierbas aromáticas a elección

Elaboración:

  • Elegir una olla con tapa y ponerla al fuego moderado con un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (ideal si es uruguayo y del año). Sofreir los ajos cortados en láminas y la cebolla picada sin demasiada floritura (al final todo se procesa). Agregar las hojas de laurel. Antes de que se doren los ingredientes agregar los tomates (bien lavados previamente) cortados en cubos medianos. Rehogar y dejar que se cocine a fuego medio. A los cinco minutos aproximadamente bajar el fuego, colocar la tapa de la olla dejando que respire (sin que quede del todo cerrado el recipiente) y dejar que se cocine y reduzca por unos 20 minutos removiendo de vez en cuando. Salpimentar y agregar las hierbas aromáticas al gusto. Si detectaras al probar la salsa cierta acidez, que no debería ocurrir si has usado tomates bien maduros, puedes agregar una pizca de azúcar morena. Sacar las dos hojas de laurel y procesar todo el contenido de la olla en una licuadora.

Berenjenas a la parmesana

Ingredientes:

  • 3 berenjenas medianas
  • Salsa de tomate
  • 500 grs de queso parmesano
  • Sal y pimienta
  • Hierbas aromáticas al gusto

Elaboración:

  • Cortar las berenjenas (previamente lavadas) en láminas con un grosor de medio centímetro aproximadamente (si las prefieres más gruesas está perfecto también). Disponer las láminas de berenjena en una superficie limpia y echarles sal dejándolas reposar 15 minutos. La berenjena “suda” soltando una sustancia líquida que sacaremos con papel de cocina. De este modo estamos eliminando el amargor de la hortaliza. Repetiremos la operación por la otra cara de la lámina. Hornear las láminas de berenjena por tandas a temperatura suave (160-80º) prestando mucha atención para evitar  que se quemen (especialmente si son de poco grosor).
  • Una vez horneadas todas las berenjenas, en un recipiente para horno armamos una capa de berenjenas, la cubrimos con salsa de tomate y espolvoreamos un poco de queso parmensano y nuestra hierba aromática favorita (albahaca o tomillo va genial). Repetimos la operación agregando capas de berenjena, salsa y un poco de queso hasta llegar a la última capa en la que ponemos una capa de queso más generosa (sin abusar) para que se gratine al horno. Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 220º hasta que se gratine la superficie.

Albóndigas con tomate

Ingredientes:

  • Medio kilo de carne picada
  • 2 dientes de ajo
  • 1 huevo
  • Sal y pimienta
  • Perejil fresco picado
  • 100 grs de miga de pan
  • Medio vaso de leche
  • Harina
  • Aceite para freír (preferentemente aceite de oliva virgen extra nacional)

Elaboración:

  • Poner la miga de pan en un cuenco y verter encima el medio vaso de leche. Dejar reposar. En un bowl mezclar la carne picada, el huevo, los dientes de ajo picados, el perejil, la sal y la pimienta. Trabajar con las manos (limpias). Agregar la miga de pan escurrida y amalgamar todos los ingredientes con las manos hasta que quede una masa homogénea. Formar las albóndigas en el tamaño deseado y pasarlas por harina (puedes usar harina integral que es más completa). Freír las albóndigas (preferiblemente en aceite de oliva virgen extra) y reservar sobre un papel de cocina absorbente una vez fritas. Poner en una cazuela la salsa de tomate a calentar y agregar las albóndigas, dejar que se cocine a fuego suave por 10 minutos. Se pueden comer solas, acompañadas de papas fritas hechas en casa, arroz o acompañando espaguetis, tallarines o pappardelle. 

*Esta nota fue originalmente publicada en Blog Delicatessen.

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