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Unas 700 personas denuncian a la ministra Muñoz por incitar al odio al llamar "plaga" a evangélicos
Unas 700 personas denunciarán este viernes penalmente a la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, por incitación al odio y ofensa al culto por haber expresado en un grupo de Whatsapp frenteamplista que las iglesias pentecostales son un “sector, para no decir plaga, que aumenta”. Dentro de esos 700 denunciantes se encuentra el diputado del Partido Nacional Álvaro Dastugue, pastor de la iglesia evangélica Misión Vida y uno de los principales dirigentes que acompaña a la precandidata nacionalista Verónica Alonso.
“Tales expresiones han menospreciado la fe que profesan y practican los denunciantes, sin dudas incitando al odio y a la violencia moral colectiva en contra de sus creencias, además de vilipendiar y menospreciar los valores profesados”, dice el escrito al que accedió El Observador y agrega: “Este accionar delictivo se encuentra agravado en función de la investidura de la ministra, titular de la cartera responsable del registro y fiscalización de las entidades religiosas”.
Para los denunciantes, que haya hecho esos comentarios en un grupo de Whatsapp no la deslindan de responsabilidad porque consideran que se engloba dentro de los llamados “delitos informáticos”. “Ofendió derechos fundamentales que tienen que ver con el honor a un culto reconocido en el país perpetrado a través de un medio electrónico de expresión”, indica la denuncia que será presentada sobre la hora 15 en Fiscalía.
El Código Penal establece que “el que públicamente o mediante cualquier medio apto para su difusión pública incitare al odio, al desprecio, o a cualquier forma de violencia moral o física contra una o más personas en razón del color de su piel, su raza, religión, origen nacional o étnico, orientación sexual o identidad sexual, será castigado con tres a 18 meses de prisión”. También dispone que “el que de cualquier manera ofendiere alguno de los cultos tolerados en el país, ultrajando públicamente a sus ministros o a las personas que profesan dicho culto, será castigado con tres a 12 meses de prisión”.
Dastugue anunció que denunciaría a la ministra, luego de que El País informara a mediados de noviembre de una conversación de un grupo de Whatsapp en la que se refería a su preocupación por el aumento de grupos evangélicos. “Si me preocupa es porque no sabemos crear una utopía de hombre nuevo en siglo XXI y nos pisan los talones", sostuvo la ministra.
El diputado le pidió públicamente que se retractara, pero la ministra se negó. “Es lamentable observar a un ministro de Estado hablar tan livianamente y sin asumir la responsabilidad de su cargo", señaló Dastugue en un comunicado. Y agregó: "Dichas expresiones de la ministra Muñoz son un atentado a los valores sociales que el país se ha comprometido a defender. Es por eso que vamos a ir hasta las últimas consecuencias en este caso”.
Si bien en un principio tenía previsto denunciarla solo, comenzó a recibir llamadas y mensajes de otras personas que quisieron unirse a la denuncia. La bola se corrió y llegaron a ser 700 los denunciantes. "Este tema dejó de ser un asunto personal y paso a ser un asunto colectivo de muchas personas que se sintieron discriminadas por razón de su fe", afirmó Dastugue.
Otra denuncia
Pocos días después de que se hiciera pública la conversación de la ministra, la fachada de la iglesia Misión Vida ubicada sobre la calle 8 de Octubre delante del túnel, amaneció con un mensaje escrito con graffiti en su fachada: "No al congreso fascista”. El precandidato nacionalista Carlos Iafigliola denunció lo ocurrido.
Para el precandidato, lo ocurrido se relacionó con las "desfavorables declaraciones de la ministra de Educación y Cultura”. "El presidente (Tabaré) Vázquez debe tomar cartas en el asunto porque son las propias autoridades las que están incentivando el odio entre los uruguayos", alegó y sugirió que la mandataria sea destituida de su cargo.
