WannaCry, el virus que desató el ciberataque producido a mediados de mayo, aún sigue teniendo repercusiones a nivel mundial. Recientemente causó caos en las calles de Australia, donde el malware infectó el sistema de tráfico.
Al menos 55 cámaras de tráfico y varios semáforos del estado de Victoria se vieron afectados por el software malicioso. La Policía de dicho estado canceló 590 multas de exceso de velocidad y cruces con luz roja.
Lo curioso del caso es la forma de contagio. Hasta ahora, la forma más común había sido abrir un enlace en algún correo electrónico, lo cual provocaba la extensión del virus en los dispositivos conectados a la red.
Esta vez, el contagio parece haberse debido a un error involuntario de uno de los contratistas del sistema de tráfico de Victoria, al conectar una memoria USB infectada.
La Policía de Victoria explicó que cancelaron las multas cometidas durante el ataque, a pesar de creer que fueron correctamente aplicadas. "Creo que es importante que el público tenga confianza 100% en el sistema", declaró el subdirector Ross Guenther.
Según informó BBC, la Policía detectó el virus la semana pasada, luego de notar que las cámaras se estaban reiniciando con mayor frecuencia de la habitual.
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