Nueve ancianos fueron encontrados por la Policía en un galpón en un paraje cerca de Río Branco, Cerro Largo, en malas condiciones de salud, al punto que debieron ser internados por orden judicial en el hospital de esa localidad, informó El País y confirmaron a El Observador fuentes vinculadas al caso. Eran seis hombres y tres mujeres, una de ellas con síndrome de Down, que vivían en un hogar clandestino en Río Branco al cuidado de un hombre que había sido procesado el año pasado por estafar a ancianos en otro residencial clandestino que tenía. La Justicia le había concedido prisión domiciliaria por problemas de salud.
El País informó que la denuncia sobre la situación de estas nueve personas fue presentada por una mujer a una médica de Río Branco. Un equipo de especialistas fue hasta el lugar y encontró a seis hombres y tres mujeres encerrados sin luz, camas ni baños. Según supo El Observador, el hombre se enteró de que lo iban a ir a inspeccionar y pidió a una de las cuidadoras que trabajaba con él, Susana Pintos, que los llevara a un campo, que fue donde finalmente los encontraron. La mujer contó a Telenoche que su "patrón" le dijo de llevarlos a "pasar un día de campo para que tomaran un poco de aire". "Los llevamos y a eso de las cuatro de la tarde apareció la Policía, juez y fiscal. Yo me quedé asombrada. Nos dijeron que había una denuncia", contó Pintos.
La cuidadora aseguró que estaban bien alimentados pero sin atención médica. "Estaban bien, yo era quien los alimentaba", dijo. Tanto ella como el hombre que tenía el hogar clandestino declararon ayer ante la Justicia.
Algunas personas que vieron a los nueve ancianos contaron a El Observador que estaban mal alimentados e higienizados. Pintos declaró que uno tenía una infección en la pierna. El hombre que los cuidaba les cobraba una mensualidad porque todos tenían jubilación o pensión, a pesar de que el lugar funcionaba de manera irregular. Adriana Rovira, directora del Instituto del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), dijo al portal digital de Caras y Caretas que "como el hombre no permitía el ingreso al lugar donde estaban los ancianos, hubo que notificar al juez". "Las personas se encontraban en situación de privación de libertad, sin posibilidad salir del lugar", sostuvo Rovira.
Por su parte, la diputada nacionalista de Cerro Largo Gloria Rodríguez indicó a El Observador que viajará a Río Branco para conocer de cerca la situación y reclamó un mayor accionar de las autoridades sanitarias y del Mides. "No entiendo cómo el Mides no controla y no se hace responsable. ¿Quién es responsable de los adultos mayores que hoy no cuentan con una contención familiar? Me preocupa esta situación y la falta de control de los organismos. Tenemos que estar sumamente atentos porque no se ejerció el control a estas personas", afirmó la representante.
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