Oposición pidió "marcha atrás" en el BROU y el FA recordó los bancos fundidos en la crisis

Con el ministro de Economía, Danilo Astori, casi como un testigo de lujo, los diputados de la oposición cuestionaron durante más de seis horas la reestructura impulsada por el Banco República, que derivó en el cierre parcial de 21 sucursales desde 2014.

Astori concurrió este lunes a la Cámara de Diputados en régimen de comisión general junto con el subsecretario de la cartera, Pablo Ferreri, y todo el directorio del BROU, pero gran parte de la sesión se redujo a un fuerte intercambio entre los legisladores opositores, que llamaron a "dar marcha atrás" al "achique" impulsado por el gobierno, y los legisladores del oficialismo, que destacaron la salud financiera del banco e hicieron alusiones a las gestiones de los partidos tradicionales.

El nacionalista Alejo Umpiérrez, uno de los primeros en tomar la palabra, dijo que hay que "frenar esta embestida baguala contra el BROU" que, según advirtió, es "absolutamente falta de timing" y parte de un "endiosamiento de la modalidad tecnológica". Umpiérrez dijo que "está en juego el rol social" del Banco República y hasta aprovechó la presencia de las autoridades de Economía para pedir "billetes de $ 100 en los cajeros".

En un mismo sentido, el colorado Germán Cardoso dijo que en la reestructura planteada "hay una neta mirada banquera y no se ha priorizado la mirada humana". A su turno, el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, dijo que la reestructura evidencia que "el proyecto país" es "el avance privatizador". Según advirtió, la política del BROU "abre el camino al sistema financiero privado y al achique del Estado".

El que rompió con la lógica de tire y afloje entre oficialismo y oposición fue el diputado frenteamplista Darío Pérez (Liga Federal), quien no escatimó en críticas a sus copartidarios. Según calculó, "tres cuartos" de los diputados "no comparten en su totalidad la reestructura" y por eso exhortó a sus compañeros de bancada a manifestar sus opiniones. Además, se dirigió al Ministerio de Economía y –alineado con los pedidos de la oposición– dijo que "si tres cuartos te están diciendo 'cuidado', lo mínimo que podés hacer es frenar".

El diputado nacionalista Amin Niffouri aprovechó las palabras de Pérez y acusó a la bancada frenteamplista de callar sus discrepancias. "El que calla, otorga", afirmó.

Quien se encargó de contestar las acusaciones de la oposición y los reproches del diputado rebelde fue el legislador Óscar Groba (MPP). "Si tenemos diferencias jamás las vamos a discutir delante de la oposición ni a los ojos de la prensa", expresó. "Las cosas las digo en mis organismos políticos. Y el que calla, calla; no otorga nada", añadió el diputado.

Asimismo, Groba cuestionó "el currículum" de la oposición en cuanto a gestión de la banca y dijo que "antes de 2004 Uruguay era un cementerio de bancos".

Alfredo Fratti, también frenteamplista, dijo no esconderse "para nada" y también tuvo palabras para con la oposición. "El votante tendrá que ver si es mejor aquella orientación política que del sesenta para acá, a cada década se fundía un banco, o la de ahora, que nuestros gurises que van a votar por primera vez no saben lo que es la quiebra de un banco", afirmó.

A su turno, Astori se limitó a decir que la reestructura se basa en una decisión política y explicó que se enmarca en un proceso mundial de cambios en el sistema financiero, que incluye un fuerte avance de las tecnologías de la información. Según el ministro, "sería un error que el BROU no tuviera en cuenta esa realidad". Ante las acusaciones de achique, Astori dijo que "la mejor manera de achicar el BROU sería ignorar ese proceso" y añadió que "el achique no se está produciendo ni se va a producir".

Por otra parte, el presidente del BROU, Jorge Polgar, señaló que "el modelo presencial ya no es suficiente para atender" las necesidades de los clientes. Por lo tanto, afirmó, "el modelo de atención en sucursal tiene que ser complementado".