Pareja de Balcedo dice ser víctima de una "extorsión" para declararse culpable

Paola Fiege, pareja del sindicalista argentino Marcelo Balcedo detenido por lavado de activos, trafico de armas, y contrabando, denunció ser víctima de una "extorsión" para declararse culpable y que el Estado no se ha encargado de sus hijos desde que cumple prisión preventiva.

"Desde el día de la detención estoy viviendo una extorsión", sostuvo Fiege en entrevista con Informativo Sarandí desde la cárcel. "Desde ese día me dicen que para poder ver a mis hijos me tengo que declarar culpable", aseguró.

Fiege cuestionó la prisión preventiva dictada contra ella y Balcedo por peligro de fuga cuando tiene "todo para demostrar que no es así". "Hace 11 años que vivo en Uruguay. Pagué por adelantado un año de colegio de mis hijos, ellos tiene vida social acá. Cuando llega interpol estaba llegando a mi casa, no yéndome. No tengo riesgo de fuga. Lo único es lo que quiero es ver a mis hijos. Nosotros acá en Uruguay no somos culpables de nada y se va a demostrar en el juicio", aseguró.

Fiege sostuvo que ella cuidaba las 24 horas a su hijo y acusó al fiscal Rodrigo Morosoli de ser "totalmente machista" luego de que éste declarara que la fiscalía cuenta con evidencia que da a entender que la relación de Fiege con sus hijos "no es tan cercana" como para determinar una prisión domiciliaria. A su criterio, el fiscal dio a entender "que la mujer tiene que estar en su casa cuidando a su marido y sus hijos".

Fiege reiteró que está recluída en condiciones "inhumanas" y sostuvo que está viviendo de la "caridad de algunos amigos".

Según su relato, sus hijos están "deprimidos" y con escasa asistencia social del Estado. Además contó que el Instituto Nacional de Rehabilitación incumplió el régimen de visitas y que mientras estuvo con una de sus hijas era filmada permanentemente por un grupo de policías. Según la pareja de Balcedo además se le retuvo "indebidamente" el pasaporte a sus hijos y a su hermana durante el operativo de Interpol, en el que según relató, se "vulneraron" sus derechos.

Fuentes vinculadas a la investigación dijeron a El Observador que las palabras de Fiege responden a una estrategia de defensa y recalcaron que en el expediente no figura por ahora ninguna evidencia que sirva como "descargo" para determinar una prisión domiciliaria. Además remarcaron que ni Fiege ni Balcedo presentaron objeciones en las audiencias a los operativos de Interpol y que la prisión preventiva fue determinada por un juez imparcial que escuchó los argumentos de la fiscalía y la defensa.

Las fuentes negaron que haya una extorsión y sostuvieron que lo único que se le comunicó a Fiege es la posibilidad de reducir la pena si admite los delitos, en el marco del nuevo Código de Proceso Penal.