Una de ellas señala que dentro de la vigencia de las cláusulas salariales contenidas en el laudo no se podrá despedir a trabajadores que tuvieran a la fecha una antigüedad no menor de seis meses.
En el caso de producirse un despido, dice el escrito, la acción sería nula debiéndose efectuar un reintegro inmediato.
Otro modelo de cláusula elaborado por el Cuesta Duarte indica que durante la vigencia del convenio no habrá pérdidas de puestos de trabajo para aquellos trabajadores que tengan una antigüedad de dos años al momento de la firma del acuerdo.
Agrega que en caso de producirse un despido en ese período (salvo razones de notoria mala conducta) el hecho también será nulo y frente a tal circunstancia se conformará una comisión tripartita que tendrá facultades resolutivas vinculantes para las partes implicadas para que en un plazo no mayor de 30 días resuelva la situación y determine las condiciones del reintegro del trabajador.
Los técnicos del instituto aclararon que las consideraciones elaboradas tienen como cometido ser un insumo para los negociadores sindicales en los Consejos de Salarios y por lo tanto no se trata de una propuesta ya finalizada.
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La séptima ronda salarial ya comenzó con primeras reuniones en los grupos de negociación de los bancos privados y la industria láctea, entre otros.
Se espera que la mayoría de las mesas de diálogo sean citadas a partir del mes próximo. Esta ronda es la más grande desde que el presidente Tabaré Vázquez reinstaló los Consejos de Salarios en 2005, durante su primer gobierno.
Para esta oportunidad, el Poder Ejecutivo repitió los lineamientos de la anterior tonda cuando optó por pasar a un sistema de ajustes salariales nominales dejando atrás la indexación. Además, definió tres grupos de negociación: uno dinámico, otro medio y el restante denominado como en problemas.
El gobierno pretende acuerdos a 24 o 30 meses con ajustes semestrales, aunque si las partes se ponen de acuerdo podrán ser anuales. Los aumentos propuestos para el primer año, según la calificación establecida para cada sector, son de 6,5% (sector en problemas), 7,5% (sector medio) y 8,5% (sector dinámico). El segundo año serán de 6, 7 y 8 %, respectivamente, y para el último semestre o tercer año 5%, 6% y 7%.
Por otro lado, las pautas proponen aumentos adicionales para los salarios bajos, es decir, para aquellos trabajadores que perciban hasta 25% por encima del salario mínimo nacional. Para este caso, los aumentos propuestos son 1% (sector en problemas), 2% (sector medio) y 2,5% (sector dinámico).
Los correctivos serán a los 18 meses o al final del convenio. Habrá una salvaguarda en caso que la inflación supere el 8,5% en el primer año de vigencia del acuerdo, lo que permitiría adelantar los ajustes previstos en los lineamientos.
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