¿Por qué Saltimbanquis le ganó a Cayó la Cabra?

Pero si hubiese triunfado Cayó la Cabra, la flamante vicecampeona ( que tuvo su mejor performance en la historia), nadie pudiese haberlo objetado porque también este conjunto presentó un show de altísimo nivel.

La única diferencia, si ese uno-dos hubiese sido al revés, es que ahora los protagonistas de los reclamos serían otros. Nada nuevo en el carnaval, donde lo habitual es que apenas concluye la noche de los fallos unos pocos celebren y el resto descargue broncas, no siempre con razón. Y que lluevan pedidos de cambios en el reglamento, exigencia que rápidamente queda en el olvido para renacer al cierre del concurso siguiente.

En líneas generales, salvo algunos matices, la decisión del jurado fue coherente y es mucho más lo que quedó en el haber que lo que quedó en el debe. Y eso vale para todas las categorías. Los campeones fueron justos campeones y eso es tan cierto como que otros, como Cayó la Cabra, Los Muchachos, Nazarenos o C 1080, por ejemplo, pudieron ganar y no hubiese estado mal.

En el pleito murguero no hubiese sido nada malo un empate, aunque eso no es frecuente, tanto que no sucede entre las murgas desde 1995, cuando igualaron en el primer puesto Los Arlequines y justamente Los Saltimbanquis. Considerando a las cinco categorías del concurso, el último empate se produjo entre dos revistas, entre Carambola y Magazine, en 2006.

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Las dos murgas estaban aptas para triunfar y la decisión, en definitiva y más allá de los argumentos que exteriorizan la alegría de una hinchada y la bronca de otra, respondió a apreciaciones de los jurados y a la interpretación que hicieron del reglamento.

Reglamento que no todos conocen a fondo, incluso hay carnavaleros que han declarado no haberlo leído ni una vez: el cupletero Pablo "Pinocho" Routin, por ejemplo, lo confesó hace un año a El Observador, apenas ganó el primer premio en murgas con Don Timoteo.

Lo que extrañó y generó ruido en las redes sociales este viernes fue la distancia por la que terminó imponiéndose la murga dirigida por Nelson Ferro y Enrique Espert, que regresó tras 20 años ausente del concurso y era la gran favorita dados sus antecedentes (por ejemplo, había ganado 11 títulos y a la vez Cayó la Cabra, una murga mucho más joven, nunca venció).

Fueron 32 puntos, que suenan a demasiado. ¿Una rápida explicación cuando recién se van desmenuzando las decisiones de los jurados? Saltimbanquis era notoriamente superior en algunos rubros, por ejemplo en el canto, y Cayó la Cabra lo era en textos, pero los jurados marcaron diferencias diferentes, valga la redundancia.

Hubiese sido más adecuado una diferencia similar a la que hubo en revistas (Tabú ganó por 17 puntos a House y Madame Gótica) o en parodistas (Zíngaros se impuso por cuatro puntos a Nazarenos).

Las diferencias entre las dos murgas

En dos de los rubros Saltimbanquis ganó con mucha claridad ante Cayó la Cabra. En el rubro 1 (voces, arreglos corales y musicalidad) Jorge Caticha y Alfredo Leirós le dieron 31 puntos más a Saltimbanquis, y en el rubro 5 (vestuario, maquillaje y escenografía) Sandra Ríos le dio 21 puntos más a Saltimbaquis. Entre esos dos rubros esta murga le sacó una distancia a Cayó la Cabra que no pudo descontar la vicecampeona pese a que fue mejor en tres rubros, aunque por menor distancia: en el rubro 2 (textos e interpretación) Raquel Diana y Fernando Schmidt le dieron 16 puntos de ventaja a Cayó la Cabra, en el rubro 3 (puesta en escena y movimiento escénico) Daniela Marotta le dio tres puntos más, y en el rubro 4 (coreografía y bailes) Norma Berriolo le dio un punto más a Cayó la Cabra.

Es verdad que Saltimbanquis cantó mejor. Tanto como que el texto de Cayó la Cabra era de superior calidad. El resto de lo que se dice a estas horas es parte del folclore del carnaval: que la murga del presidente de Daecpu (Espert) ganó con la camiseta, que el jurado fue influenciado o que la polémica que involucra a Tenfield y Cayó la Cabra incidió.