Aquellos ejecutivos que trabajan en grandes corporaciones pueden resultar útiles para ayudar a organizar a los emprendedores. Como ejemplo está la empresa española Worldsending, dedicada a brindar soluciones industriales y de movilidad basadas en el internet de las cosas (IoT). En menos de diez años, ha logrado tener clientes y socios en 40 países de todo el mundo. Esto es, en parte, gracias a la incorporación de Raoul Roverato, un profesional con 20 años de experiencia en grandes firmas.
Contratar a un perfil con experiencia en el mundo de la empresa profesional aporta "capacidad de organizar procesos y procedimientos", dijo la cazatalentos internacional de la consultora española Experis IT, Patricia Fernández-Ponga. Con esto, los creadores de una startup hacen frente al caos que suponen los inicios.
En este sentido, pueden resultar figuras determinantes a la hora de levantar capital, hacer frente a un litigio o elaborar un plan de marketing.
Los directivos con experiencia brindan una mentalidad estructurada, un aspecto vital para poder crecer. Asimismo, aportan liderazgo, algo esencial cuando la empresa se enfrenta a una competencia desconocida.
Es importante que los directivos ocupen cargos de responsabilidad, sobre todo en los que los emprendedores no tengan suficiente conocimiento. Lo habitual es que se encarguen de la dirección financiera, legal o que sean responsables de operaciones, cuya labor será liderar todos los procesos y colaboraciones importantes.
Cuándo incorporarlos
Existen tres etapas para emplear a un directivo. "En los primeros meses, estos perfiles se encargarán de organizarlo todo", comenta Fernández. Otro momento clave es el de las rondas de financiación, donde se debe mostrar solvencia ante los inversores.
Finalmente, la internacionalización requerirá de un profesional entendido en el mercado de destino. l