Preocupación en Colombia por atentados contra sedes policiales

Una serie de ataques con explosivos realizados el fin de semana contra la policía dejó siete muertos y decenas de heridos en el norte de Colombia, en acciones que se sospecha están fuertemente vinculadas a grupos del narcotráfico aunque un grupo guerrillero se adjudicó la responsabilidad de uno de ellos.

Tras un primer ataque perpetrado el sábado 27 de enero, cuando el estallido de una bomba dentro de una comisaría en Barranquilla causó la muerte a cinco efectivos y dejó heridas a 41 personas, este domingo se conocieron dos nuevos atentados contra estaciones de policía.

El primero volvió a tener como escenario a la ciudad de Barranquilla, en el norte del país, mientras que el otro ocurrió en Santa Rosa, un poco más al sur.

Se trata de los peores atentados cometidos en los últimos años contra la fuerza pública en una de las grandes ciudades en el norte de Colombia, en medio de los esfuerzos del gobierno por superar un conflicto armado de más de medio siglo financiado en gran parte por el narcotráfico.

El Frente de Guerra Urbano del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se atribuyó este domingo la autoría del primer atentado de Barranquilla a través de un comunicado. Sin embargo, su veracidad no pudo ser comprobada y está siendo investigada por la policía.

Aún impactada por lo que había ocurrido el sábado, Barranquilla fue nuevamente blanco de una acción contra la policía este domingo.

Cuatro uniformados y un civil quedaron heridos tras otro ataque con explosivos contra un Centro de Atención Inmediata de la Policía en plena madrugada, según informó la misma fuerza de seguridad citada por los medios locales.

Según una fuente de la policía, las víctimas están fuera de peligro y aún se desconoce si el explosivo fue lanzado o activado a distancia.

Este sábado, el presidente Juan Manuel Santos, quien visitó a los heridos en Barranquilla, ordenó fortalecer la seguridad en esa ciudad con 1.500 policías adicionales en los próximos días.

La fuerza pública detuvo a un hombre de 31 años como sospechoso de haber activado la bomba que mató a los cinco efectivos el sábado.

El detenido, identificado como Cristian Bellón, de 31 años, será conducido ante la Justicia, informó el fiscal general, Néstor Martínez. El fiscal se abstuvo de revelar las pistas sobre los móviles y demás responsables del ataque para no entorpecer la investigación.

El tercer ataque, ocurrido esta vez en Santa Rosa, fue perpetrado en la estación de policía de la vereda Buenavista.

Según explicaron las autoridades a medios locales, ocurrió cerca de la medianoche del sábado con otro artefacto explosivo.

En esta acción perdieron la vida dos uniformados mientras que otro resultó herido.

La policía informó en un comunicado que la carga fue instalada en "el costado izquierdo" de la pequeña estación, que antes había sido hostigada.

"Los violentos vuelven a atacar. Infame y vil ataque contra nuestra Policía en Santa Rosa del Sur. Bolívar llora la muerte de dos héroes policías. Pedimos justicia y pronta captura a estos bandidos miserables", afirmó el gobernador del departamento de Bolívar, Dumek Turbay, en un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter.

Los atentados sacudieron a Barranquilla en un momento en el que se prepara para su tradicional carnaval, y es el primero de magnitud que golpea a una de las grandes ciudades de Colombia en los últimos años.

"No tenemos la menor duda (de) que esto es una venganza ante tantos buenos golpes que viene dando la policía no solamente al microtráfico de Barranquilla, sino por fuera", afirmó el alcalde de la ciudad, Alejandro Char.

Colombia enfrenta desde hace décadas al narcotráfico. El país es el principal productor y exportador mundial de cocaína, y las mafias han inundado de drogas las principales ciudades en lo que se conoce como microtráfico.

Azotado por más de medio siglo de conflicto, el país había tomado un respiro tras el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, ahora convertida en partido político, y también por los esfuerzos del gobierno en alcanzar un pacto similar con los rebeldes guevaristas del ELN.

El Frente de Guerra Urbano del ELN se atribuyó este domingo la autoría del primer atentado en Barranquilla. "El ELN, en ejercicio legítimo del derecho a la rebelión, realizó la siguiente acción militar (...) se atacaron (sic) fuerzas policiales de la estación San José, en el sur de Barranquilla", detalló el grupo en comunicado cuya autenticidad no ha pudo ser comprobada por las autoridades.

En el mensaje el grupo agregó que cometió el atentado, que generó rechazo y una amplia conmoción en el país, porque considera que el gobierno "se rehúsa a dar respuestas a las necesidades de la población, inventa excusas para no garantizar sus derechos y usa a la fuerza pública para reprimir al pueblo".

"Como ELN, persistimos con la misma determinación, en la solución política al conflicto social y armado que vive el pueblo colombiano, en un diálogo de paz que atienda las voces de los más necesitados y excluidos", agregó el mensaje.

El gobierno y el ELN iniciaron el año pasado una ronda de diálogos de paz en Quito, pero las conversaciones se encuentran suspendidas desde el 10 de enero a raíz de una ola de ataques terroristas de esa guerrilla tras finalizar un alto el fuego bilateral que estuvo vigente durante 100 días.