Presión política sobre Trump tras reunión con Putin

Trump declaró que no veía motivos para que Rusia hubiera ejercido injerencia en las elecciones de 2016, poniendo en duda la convicción de los órganos estadounidenses de inteligencia. Esto generó malestar en los legisladores conservadores que apoyaban a Trump en el Congreso, al punto que muchos se replantean la relación con el presidente.

Las declaraciones de Trump se enmarcan en la histórica cumbre oficial con el presidente de Rusia, celebrada en Helsinki. En la conferencia, Trump afirmó que le preguntó a Putín sobre la alegada injerencia de Rusia en las elecciones de 2016. "Putín me ha dicho que no fue Rusia. Solo diré que no veo razón alguna por la que pudo haber sido", declaró Trump ignorando las conclusiones del sector de inteligencia y del Departamento de Justicia.

A estas declaraciones, Trump agregó una publicación en su cuenta de Twitter en donde aseguró que el encuentro con Putín fue "aún mejor" que la cumbre con los jefes de estado de los países miembros de la OTAN, realizada la semana pasada en Bruselas.

Las repercusiones en el Congreso no se hicieron esperar. El senador republicano Bob Corker publicó en su cuenta de Twitter que "llegó el momento de que el Congreso se ponga de pie y recupere nuestra autoridad". Por otra parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan dijo en una conferencia de prensa que es muy claro que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de 2016. Además agregó que es entendible desear una buena relación con Rusia, pero declaró que "es un gobierno amenazante que no comparte nuestros intereses y tampoco nuestros valores".

El ex responsable de prensa de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci se sumó a las críticas al mandatario y declaró que Trump "tiene que cambiar el rumbo inmediatamente y tiene que salir de donde está de inmediato, antes de que el concreto se seque a sus pies". "La óptica de esta situación es un desastre", agregó Sacaramucci. El legislador republicano Adam Kizinger dijo a la prensa que fue una conferencia "bochornosa" y que Trump debe expresarse directo con la población y no a través de las redes sociales.

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Solamente un senador republicano salió en defensa de Trump, Rand Paul líder de la tendencia "libertarista" del partido Republicano y quien se ha opuesto a diversas iniciativas de ley de la Casa Blanca por considerar que no son los suficientemente conservadoras. Para Paul, son "Republicanos guerreristas" o anti-Trump. "Todos están motivados por su persistente y constante sentimiento contra el presidente", señaló. Ante esta declaración de Paul, el presidente le agradeció a través de Twitter y destacó que "realmente había entendido correctamente".

Días antes de la cumbre con Putin, el Departamento de Justicia inculpó formalmente a 12 ciudadanos rusos por la injerencia en las elecciones presidenciales de ese año. Por esto, fueron varios los legisladores y ex funcionarios, tanto del oficialista partido Republicano como de los opositores del partido Demócrata, se turnaron para clasificar el desempeño de Trump como "vergonzoso", "cobarde" o "al borde de la traición".