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¿Qué hacer con los alimentos de la heladera y el congelador después del apagón?
El apagón que sufrieron los barrios de Palermo, Barrio sur, Parque Rodó, Punta Carretas y parte de Pocitos, entre la tarde del domingo y la mañana del lunes, supone un riesgo para los alimentos que se encontraban dentro de la heladera y el congelador.
Fabiana Danon, nutricionista, explicó a El Observador que el corte de luz fue lo suficientemente prolongado para estropear alimentos. Principalmente, se refirió a aquellos productos que no pueden suspender la cadena de frío, como la leche, las carnes y pescados.
"La temperatura ambiente puede contaminar ciertos alimentos que deben mantenerse siempre refrigerados. El frío es sumamente importante para mantener las condiciones aptas para el consumo. Si se rompe la cadena, se echa a perder ", aseguró la licenciada. La temperatura de riesgo para la mayoría de los alimentos sensibles es por encima de los 5°. Si el producto permaneció entre un par de horas expuesto a esa temperatura, probablemente se haya arruinado.
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"Considerando que fueron más de 12 horas de corte de luz en algunos barrios, muy poca cosa podría rescatarse", dijo Danon, en referencia a lácteos, pescados y carnes.
En cuanto a los congelados, la nutricionista indicó que si la puerta del freezer se mantuvo cerrada, el frío puede almacenarse durante varias horas y el producto, entonces, sobrevivir al corte de luz. Pero eso depende de cada hogar. Lo infalible para saber si el alimento sigue congelado es corroborar que tenga hielo en su alrededor. Si al tacto está un poco blando, es mala señal: no se podría volver a exponer a bajas temperaturas.
"En ese caso lo mejor sería quitarlo del freezer y cocinarlo. En todo caso, una vez cocido puede congelarse nuevamente. Pero nunca se puede volver a congelar una alimento crudo que se descongeló", insistió Danon.
Cuidados más allá del hogar
La nutricionista señaló que, además de prestar atención a la heladera doméstica de los hogares, es necesario también hacerlo con los productos refrigerados de los supermercados de los barrios que fueron afectados por el corte de luz.
"Si la leche, por ejemplo, quedó sin refrigerarse toda la noche en cualquier supermercado o almacén, tampoco debería ingerirse. Lo mismo con los productos de determinados restaurantes", comentó Danon argumentando que la cadena de frío también se vio alterada en esos comercios.
