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¿Qué nos quiere decir la Academia con las nominaciones al Oscar?
La organización bajó línea con sus candidatosy fue clara en el comunicado: es la hora de la diversidad
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24 de enero de 2018 a las 05:00
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas es un misterio. Los Oscar son, en general, bastante misteriosos. Muchos hilos fantasmas tiran de los nominados que se postulan cada año, hilos que refieren a miembros de una organización tan heterogénea como homogénea en su composición ¿Quiénes votan? ¿Cuándo lo hacen? ¿Lo hacen cuando dicen que lo hacen?
Un misterio.
Pero las cosas cambian y los hilos también. El tironeo del lobby previo es fuerte, pero a veces otras circunstancias cinchan con más fuerza y el mensaje se va modificando o consolidando cada año que pasa.
Este martes, en la ceremonia de nominación de los Premios de la Academia se lanzó un mensaje. "Escuchamos los reclamos. Entendemos, o los queremos entender. Y los apoyamos. Estos son los nominados". Desde su altar, la mayor industria del espectáculo del mundo emitió un nuevo mensaje, que se apoya en lo políticamente correcto pero también en los méritos. Acompaña una tendencia que no le es propia. No hay entre las nominadas, por ejemplo, propuestas absurdas. Nadie podrá saltar y decir que la Academia jugó para la tribuna. No hay una Vidas cruzadas que busque enmendar años de distanciamiento con propaganda moral mal ejecutada.
Después del #OscarSoWhite y el casi #OscarSoMale, la Academia entendió y nominó. Sabe lo que quiere decir y lo dice. El mensaje tiene varias aristas, pero todas pagan las deudas viejas de la organización y prometen una ceremonia reñida entre propuestas que dan esperanzas a voces que, usualmente en esa industria, no la tienen.
Más mujeres
Alcanza una mano para contar la cantidad de directoras mujeres que fueron nominadas por su trabajo detrás de cámara. Hoy, Greta Gerwig se suma a una lista que incluye a Lina Wertmuller, Jane Campion, Sofia Coppola y Kathryn Bigelow. Esta última fue la única que lo ganó. Para la directora de Lady Bird es difícil llegar al galardón dorado: tiene por encima el favoritismo latino de Guillermo del Toro, que está embistiendo con fuerza cada uno de los premios que lo nominan.
Después de que fuera ignorada en los Globos de Oro, la nominación de Gerwig golpea al conservadurismo hollywoodense situándose en las antípodas de lo que representa: es mujer y es joven. Pero además, es un ícono consolidado del cine independiente estadounidense reciente y su película –que llega a Uruguay el 15 de febrero– parece ser la prueba de que su madera creativa aún tenía una faceta más que explotar.
Pero las mujeres primerizas no solo aparecieron en la categoría de Mejor dirección, ya que la mirada de Rachel Morrison a la hora de confeccionar la fotografía de Mudbound, una película original de Netflix, le valió una nominación como Mejor dirección de fotografía. Y es la primera mujer de la historia en lograrlo.
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Greta Gerwig, directora de Lady Bird
Más diversidad
Si en el corazón hay lugar para los cuentos, las fantasías y los miedos más profundos, también debería haber lugar entre los nominados. Eso parecen haber pensado los votantes de la Academia a la hora de optar por sus favoritos.
Que La forma del agua, la última película de Guillermo del Toro, tenga 13 nominaciones es un indicio de que la mirada también está puesta en la extrañeza, en historias distintas que planteen escenarios alternativos pero cercanos. Otro indicio es que ¡Huye!, una película de terror (sí, es una película de terror) se haya metido entre las mejores producciones del año. Y, además, que lo haya hecho a través de una historia que narra el conflicto detrás de la relación de una pareja interracial y una familia aparentemente progresista es una nueva confirmación de que los negros también tienen un lugar en el arte.
Barry Jenkins y Luz de Luna lo testearon, Jordan Peele, Daniel Kaluuya y ¡Huye! lo confirmaron.
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Una pista más está oculta en la categoría a Mejor guion adaptado: Logan, una película del denostado género de superhéroes, colada entre lo mejor del año. La Academia no descubrió la pólvora con esta película, pero confirma que ya no hace distinciones de género.
Claro, no es nuevo que las historias fantásticas lleguen a estas instancias (El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey arrasó cuando tuvo la oportunidad) pero esta diversidad de propuestas no deja de ser una noticia que hace historia.
Más Latinoamérica
Chile, en el mundo del cine, ya es una realidad. Del otro lado de los Andes parecen haber encontrado un ecosistema fértil para crear algunos de los títulos más resonantes del cine sudamericano. Fue en 2013 cuando Pablo Larraín llevo su No a la meca del espectáculo como nominada. Hoy es Sebastián Lelio quien viaja con Una mujer fantástica, nominada a Mejor película extranjera. Enfrente tiene a The Square, una ganadora sueca que viene con el impulso de Cannes. Chile, de todas formas, ya consiguió su primer Oscar: lo hizo el corto animado Historia de un oso en 2016.
México hace ruido en Estados Unidos desde hace mucho más tiempo, pero en términos de directores, la Academia premió con una nominación al último amigo del trío Cuarón-Gonzáles Iñárritu-del Toro que no había sido destacado. Y, al igual que sus compatriota, Guillermo del Toro seguramente se lleve el premio el 4 de marzo. Ese día, habrá presencia latina asegurada.
Más cabezas nuevas
Las nominaciones de este año celebran, de alguna manera, la juventud. Si bien el año pasado Damien Chazelle se convirtió en el director más joven en levantar el galardón, este año entre los nominados los menores de 40 se imponen. Greta Gerwig, Jordan Peele, Daniel Kaluuya, Saoirse Ronan, Timotheé Chalamet y Margot Robbie son algunos de ellos. Y si la vara se sube a los menores de 50, la lista se agranda considerablemente. Nuevos rostros, nuevas cabezas, nuevas ideas. Funciona como una bocanada de aire fresco para los rincones más apolillados de la industria.
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Menos Trump
Una investigación que podría tumbar un gobierno inepto y corrupto. Una cuento de amor que triunfa a pesar de las diferencias. Una historia de terror donde la denuncia racial se alza como leit motiv. Una mujer que le hace frente a un sistema contaminado por el odio y la indiferencia. En la mayoría de las películas que animarán la ceremonia del 4 de marzo el factor Donald Trump fue decisivo. Si el año pasado abrazó y golpeó la sorpresiva elección del presidente de Estados Unidos, en esta edición terminó por establecer un mensaje claro en contra de un gobierno que ha tenido escándalos importantes en su primer año de poder.
¿Quedaban dudas de la posición política de la Academia? Con estas nominaciones, ya no.
