El Concurso oficial de
carnaval inició con una polémica luego de que en su primera jornada se presentaran en el Teatro de Verano los humoristas Los Bergoglios. El grupo cuenta entre sus integrantes con Ro Sosa, una mujer trans, que a lo largo del espectáculo es el eje de una serie de chistes sobre su condición de trans.
Tanto Sosa como Claudio Ramos, el director responsable del grupo, han defendido su postura y el estilo de humor que hacen. "En un asado seguramente te hacen un chiste donde el protagonista es una persona trans y te vas a reír, pero claro, si te para una periodista de un noticiero en la calle y te pregunta qué te parece ese chiste lo más probable es que salgas con un discurso armado, diciendo que es horrible, pero antes, en el asado, seguro te mataste de la risa", declaró Ramos a El Observador luego de su actuación en el Ramón Collazo.
Sosa publicó en su cuenta de
Facebook un video en el que explica su postura luego de las críticas, y explica que dentro del
humor carnavalero todo está permitido. "El nuestro es un humor picaresco, más de los '80s. Eso se ha ido cortando, y las veces que se hizo se lo criticó", comienza diciendo. "Yo no voy a cambiar nada de lo que he hecho hasta ahora", aseguró.
Uno de los críticos de Sosa fue el conductor y actor Jimmy Castilhos, que dijo al diario El País: "Me parece que daña a toda la colectividad homosexual y a la lucha por los derechos humanitarios. A veces por cámara las personas hacen lo que sea, hasta dañarse a sí mismas y a sus pares".
En su video, Sosa afirma que con ese tipo de humor ve "niños que se ríen. Ustedes quizás no lo hacen porque están en una situación amargada y preocupada por algo por lo que no tienes que estar".
Defiende su participación carnavalera diciendo que "cada uno se gana su dinero como puede". "Yo no le hago mal a nadie". Y concluye pidiendo que no se pongan límites al humor, al que considera como un derecho "ganado".