Nacional > Delito

Robo a cajeros automáticos coincide con menos efectivo en la calle

El "oportunismo" de la delincuencia es una característica histórica, y esta no parece ser la excepción
Tiempo de lectura: -'
09 de noviembre de 2017 a las 07:00

Una característica central de todo delito es "su difusión social, como si fuera una enfermedad o una moda cualquiera", dice Germán Aller, catedrático en Derecho Penal y experto en Criminología. El estímulo inicial no siempre es una película, como lo fue Rififí (1955) que popularizó el uso del boquete para asaltar bancos y joyerías en todo el mundo, pero asegura que siempre se copia un modelo. En el caso de Uruguay, ese modelo casi siempre se toma del exterior, y es lo que, de hecho, está ocurriendo en estos días en Montevideo.

Lea también: Tercera explosión de un cajero en una semana

El lunes 30 de octubre, mediante un modus operandi que la Brigada de Explosivos del Ejército nunca había visto en el país, fue robado casi todo el dinero que tenía el cajero automático de un supermercado de Pocitos, cargado con $ 2,4 millones y US$ 16.200. Se lo hizo estallar mediante la utilización de gas inflamable aplicado a través de una manguera de más de 25 metros, introducida al compartimento donde se aloja el dinero.

"Siempre nos preocupamos cuando aparece algo novedoso", dijo al otro día en rueda de prensa el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. "Pero ya hemos enfrentados cosas nuevas –agregó– que al final no terminan teniendo continuidad".

Pero en este caso la tuvo. Cinco días después volvió a pasar: en otro cajero del barrio de Palermo estalló y los delincuentes se llevaron aproximadamente $ 3 millones. Hubo un tercer intento 24 horas después. Siempre de madrugada, intentaron lo mismo en Agraciada y Grito de Asencio, aunque esta vez sin poder abrir el cofre. Y hubo un cuarto intento en un cajero ubicado en avenida Garzón y Lanús, en la madrugada de este miércoles.

El jefe de la Brigada de Explosivos, el teniente coronel Claudio Suárez, había señalado respecto al primer caso que esta modalidad es muy frecuente en Brasil, Argentina, Chile y Paraguay. Ahora, autoridades de distintas zonas de la Jefatura de Policía de Montevideo se mantienen en alerta ante el probable surgimiento de más casos, según supo El Observador.

Menos dinero en efectivo

Investigan fraudes en cajeros y aconsejan tomar precauciones
M. Cerchiari
M. Cerchiari

Para el fiscal penal Gustavo Zubía, el aumento y la evolución del delito responde al incremento de los bienes y servicios que circulan en el mercado, característico del mundo contemporáneo. "Una caja fuerte con una importante cantidad de dinero a solo medio metro del que va a delinquir, es de una gran tentación", sostuvo. "Y el cajero, en sí mismo, es una posibilidad delictiva de los últimos tiempos. Antes había que asaltar bancos".

Fuentes cercanas a la investigación destacaron "el oportunismo" de la delincuencia, que ahora opera ante una realidad económica diferente a la de años atrás, cuando todavía no regía la Ley de Inclusión Financiera (2014) y la utilización de medios de pago electrónicos no eran tan frecuentes como en la actualidad.

Según datos del Banco República a los que accedió El Observador, el volumen de compras medidas en dólares efectuadas a través de la tarjeta de débito RedBrou Maestro aumentó un 65% en los primeros nueve meses de 2017, en comparación a igual período del año pasado. También aumentó en un 35% el volumen de las transacciones realizadas en la plataforma electrónica del banco Multipagos en el mismo lapso analizado, y se incrementaron en un 76% las transferencias a cuentas de terceros por intermedio de la página web del banco.

Eso significa, explicaron desde la casa financiera, menos efectivo en la calle.

Visibilidad

Cajero
undefined

Con el tiempo y el combate policial, Germán Aller cree que todo delito nuevo culmina "evolucionando hacia otras formas, o desplazándose de lugar, en Uruguay y en toda ciudad del mundo". Se trata de un ciclo tan inevitable como el delito mismo, dice. La discusión consiste, entonces, en cómo combatirlo mientras está en su apogeo pero también en debatir sobre si es conveniente o no informar a la población de algunos detalles del procedimiento delictivo, con el inminente riesgo que eso conlleva: contribuir a su propagación.

"Por un lado la gente tiene derecho a estar informada y, por otro, debe estar la debida reserva motivada por los intereses de la seguridad policial –dice Aller–. Pero, sin lugar a dudas, creo que es mejor tener una ciudadanía informada para que todos comprendan el problema que se está enfrentando, aun a riesgo de ponderar el delito en cuestión".

El jefe de Policía de Montevideo, Ricardo Pérez –con quien El Observador intentó el contacto– parece compartir esa posición: no ha tenido mayores reparos a la hora de comunicar directamente a la prensa –y a través de la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior (Unicom)– algunos datos sobre cómo actuaron los asaltantes, aún buscados por la Policía.

Declaró, por ejemplo, sobre la duración del operativo de los delincuentes en el primer caso. Lo hicieron en "menos de cuatro minutos", dijo. También las herramientas que emplearon: "La Policía ubicó una manguera para supergás, de aproximadamente 15 metros".

Unicom, por su parte, informó, respecto al último episodio en que los maleantes huyeron de la escena sin lograr su cometido, todos los elementos utilizados para intentar estallar el cajero. "La Policía encontró en el lugar una batería de auto junto a una garrafa de 13Kg, una manguera de aproximadamente 15 metros y un cable de unos 15 metros. Estos elementos integraban el artefacto explosivo con el que pretendieron consumar el robo". Asimismo, en la cuenta de Twitter de la Brigada de Explosivos del Ejército, se publicaron fotografías y textos explicativos sobre las intervenciones que realizaron en estos casos, arrojando detalles sobre las herramientas y técnicas utilizadas por los delincuentes.

A juicio de un jefe de Investigaciones de la Jefatura consultado para esta nota, esa clase de información debería ser "reservada". "Si la prensa o nosotros aportamos información de este nuevo modus operandi, estamos llevando a la población una enseñanza que puede ser aplicada. La reserva es fundamental", opinó. Y sobre todo en estos casos, dijo, en que las víctimas no son personas. "Si hubiera gente en riesgo, puede comunicarse lo indispensable para que se tomen recaudos, pero esa no es la situación".

Miguel Barrios, secretario de Asuntos Legales del Sindicato Único de Policías del Uruguay, dijo que "siempre hay delincuentes que reinciden", que piensan en "qué fallaron" y que en base a sus errores logran una mejor logística y organización en futuros asaltos. "Informar al detalle el éxito de los operativos es contraproducente, porque marca un camino a seguir".

Desde Unicom se indicó a El Observador que la información más sensible y la que se transmite con mayor cautela es aquella relativa a los avances de las investigaciones. Sobre el método de los procedimientos delictivos se aseguró que "sería de sentido común no informar". Pero, ante el acceso que ofrece internet a todo tipo de conocimiento para cualquier ciudadano, "en donde se puede conocer hasta cómo fabricarse una bomba", se prefiere emitir información responsable y oficial.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...